En este municipio existen colonias que sufren de una marcada marginación derivada, en parte, de la desatención de las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, quienes se preocupan más por embellecer el Centro Histórico que en atender las necesidades básicas de los asentamientos populares.
Un ejemplo de lo anterior es la colonia Jamuquen, ubicada en la parte oriente de la ciudad de Pátzcuaro, donde persisten múltiples carencias que se han venido acumulando a lo largo de los 30 años que tiene dicho asentamiento.De acuerdo con el regidor Obras Públicas y Urbanismo del Ayuntamiento patzcuarense, Carlos Herrera Ayala, en dicho lugar hay aproximadamente 150 casas, 80 por ciento de las cuales son de cemento y el resto están construidas con madera y cartón. Dijo que en base al Plan de Desarrollo Urbano esa colonia se encuentra en los límites que quedan del territorio municipal susceptible de ser habitado. Se trata de una colonia cuyos terrenos pertenecían a la comunidad indígena llamada Barrio de San Francisco.
En tanto, Mario Rivas Segundo, titular de Obras Públicas del gobierno local perredista que encabeza el alcalde Víctor Báez Ceja, informó en entrevista que no se contempló ejecutar alguna obra pública en esta colonia para el año en curso, aunque no descartó que para el 2017 sí se contemple en el plan correspondiente, señalando que los vecinos ya hicieron llegar al ayuntamiento varias solicitudes de obras.
En efecto, los habitantes de Jamuquen demandan la ejecución de diversas obras y acciones, como el arreglo de las calles, escuelas de nivel básico, mejoramiento del alumbrado público, programas de vivienda, proyectos productivos, áreas deportivas y recreativas, entre otras, según un sondeo que realizó este medio entre la gente que vive en ese lugar.
“Estamos abandonados”
“Por varios años, los políticos nos han prometido muchas cosas, pero ninguno ha cumplido”, dijo la señora Juana, madre de tres menores de edad, quien trabaja como sirvienta en una casa de la colonia vecina Eréndira III.
Solamente cuando hay campañas electorales los políticos de todos los partidos “saben que existe esta colonia y después se olvidan cuando llegan al poder”, dijo de su lado Alfredo, de oficio albañil, quien aseguró que ya le han hecho llegar diversas peticiones de obras a distintas administraciones municipales, sin que hasta el momento hayan recibido una respuesta positiva.
“Nosotros estamos dispuestos a aportar mano de obra o materiales para que mejore la colonia, pero no hemos sido escuchados”, lamentó.
“Estamos abandonados”, se quejó un hombre de la tercera edad también vecino de Jamuquen, una colonia que colinda con las colonias Eréndira I, II y II, fraccionamientos que prácticamente tienen todos los servicios, por lo que el contraste en materia de desarrollo urbano es más que evidente.
El regidor Herrera Ayala reconoció las carencias de este asentamiento: “hacen falta obras públicas como por ejemplo continuar con la rehabilitación de la calle principal”, aunque dijo que el OOAPAS ya atendió sus necesidades de agua potable y alcantarillado.