Las decenas de familias que se apoderaron hace dos semanas de un terreno que se ubica en un camino de la colonia Melchor Ocampo, y en una parte de los campos de la Liga Municipal de Fútbol, se niegan a quitarse de ese lugar, según lo advirtió una comisión que ayer se reunió con las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Jorge Pita Arroyo.
El munícipe les dijo que estaban invadiendo un camino de dicha colonia y una porción de las instalaciones deportivas de balompié.“Podemos hacer gestiones ante los gobiernos estatal y federal para incluirlos en algún programa de vivienda”, expuso el edil.
Sin embargo, los paracadistas se negaron a la propuesta de Pita Arroyo empecinándose en mantenerse en el predio o, en su defecto, ser reubicados en algún otro sitio.
Por su parte, la síndica municipal Blanca Estela González Rojas informó que ya la Liga Municipal de Fútbol entabló una demanda antes las instancias judiciales correspondientes por invasión de parte del predio que corresponde a los campos deportivos.
En tanto, vecinos de la colonia Melchor Ocampo le hicieron saber a las autoridades municipales de su inconformidad por el paracaidazo que se ha dado en este asentamiento, donde –dijeron se han fraccionado alrededor de 50 predios “de manera ilegal”, situación que obstruye el libre tránsito de la zona.
“Lo que el gobierno municipal quiere es que este problema se resuelva por los cauces legales y con base al diálogo y la conciliación”, refirió González Rojas, quien afirmó que los paracaidistas no viven en el terreno invadido, y que tienen su vivienda en una colonia irregular. Solamente han fraccionado y levantado algunas estructuras de madera, hule y otros materiales, agregó la funcionaria municipal.
A su vez, los paracaidistas dijeron estar “temerosos” de que de un momento a otro se realice un desalojo violento por parte de los vecinos y de los integrantes de la citada organización futbolística.
No obstante, han manifestado que no se quitarán del lugar, “ya que somos personas pobres que queremos una vivienda digna para vivir”, arguyeron.