Desde que tengo conciencia de las cosas, las palabras y acciones en la vida, he querido, y lo he hecho en mi lenguaje diario, eliminar algunas palabras que su definición, concepto o raíz, denotan lo contrario a lo que en realidad se pretende ejemplificar, porque su utilización rompe con el equilibrio que debe existir.
TODO/TODA. Designa un conjunto como una unidad o refiriéndose a la totalidad de sus elementos.
Indica que la persona o cosa a la que se refiere el nombre al cual acompaña reúne en su totalidad las características propias de las personas o cosas de ese tipo; tiene valor ponderativo.
SIEMPRE. En cualquier momento del tiempo, sin interrupción; se puede referir a la totalidad del tiempo o a la totalidad del tiempo considerado.
En todas las ocasiones en que es posible o se dan las circunstancias apropiadas, o con mucha frecuencia.
NUNCA. En ninguna ocasión.
JAMÁS. En ninguna ocasión.
NINGÚN/NINGUNA. Ni una sola persona o cosa de las que denotan el nombre al que acompaña o sustituye.
NADIE. Ninguna persona.
ADIOS. Despedida del mundo. Despedirse de alguien que no se volverá a ver.
En especial, estas palabras son usadas por la mayoría de mexicanos, pero, como señalé arriba, su utilización es incorrecta, porque es común escuchar a la gente decir: todo el mundo lo sabe, todo el país eligió, siempre lo haces, nunca te callas, jamás me haces caso, nadie me quiere, ninguno lo vio, y un sinnúmero de frases más. Además de que notarás, amable lector, que son sinónimos.
Señalo que es incorrecto porque es imposible que lo sea, con uno que haga, diga, o vea lo contrario, en automático se rompe lo indicado
Esto tiene que ver con la infame educación que se nos brinda a los mexicanos, no se enseña el uso del diccionario, con el cual se resolverían muchas dudas, además de que conforme avanza el tiempo, las nuevas generaciones son más holgazanes, con el uso indiscriminado de las nuevas tecnologías se remiten a buscar en el internet, las pocas tareas que algunos profesores con ganas de que sus alumnos aprendan, les dejan, limitándose a copiar y pegar, pero sin mayor esfuerzo, y así no se puede.
Es necesario dar un giro a la juventud, porque las próximas generaciones darán miedo, con lo que se está viendo diariamente, en la calle, en los noticieros, en las redes sociales. Poco a poco se están perdiendo los valores, la tolerancia, el respeto, y están ganando terreno los antivalores.
Hay otras palabras que son mal pronunciadas y por lo mismo, su definición es distinta a lo que se pretende decir, ahí son motivo de burla, de chistes, aquellos que las pronuncian, y tiene que ver más con la ignorancia y repetición, creyendo que son correctas, algunas son: ansina, haiga, acompleto, acompletar, cirgüela, ingeñero, acabalo, zanoria, brillantina (no se refiere al producto para peinar) (sino a la diamantina), aluza, etcétera, existen también los regionalismos, pero esa es otra historia.
Un adiós, cuando no es definitivo, puede sustituirse por un: hasta pronto, nos vemos, que te vaya bien, hasta luego, porque aunque la mayoría lo utilice como algo simple, ya que en un día si se encuentran varias veces las mismas personas, repitiendo ambas la palabra, en realidad es incorrecto.
Como he señalado en anteriores entregas, el fin de cualquier ser humano, tiene que ser, dejar un legado para las próximas generaciones, sin embargo, a veces, resulta difícil que los demás cambien sus ideas, sus pensamientos, pero nada de eso nos debe desanimar y hay que seguir corrigiendo y enseñando al que está equivocado. Recuerda que la riqueza de un país es la educación, y por lo menos, yo, quiero serlo.