Este 5 de febrero fue un día histórico, y no sólo para los católicos, pues por primera vez un organismo internacional condenó el papel que el Estado Vaticano ha jugado al proteger con todo su poder a los sacerdotes pederastas, propiciando que sus abusos hayan crecido durante muchísimos años, e impidiendo que se haga justicia a las y los niños víctimas y sus familias.
Ayer el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño presentó un informe en el que se señala: “El Comité está muy preocupado de que la Santa Sede no haya reconocido la amplitud de los crímenes cometidos, no haya tomado las medidas apropiadas para afrontar los casos de pedofilia y para proteger a los niños, y haya adoptado políticas y prácticas que han propiciado la continuación de los abusos y la impunidad de los autores…La práctica de la movilidad de los criminales, que ha permitido a muchos sacerdotes permanecer en contacto con niños y seguir abusando de ellos, continúa exponiendo a niños de numerosos países a un alto riesgo de sufrir abusos sexuales”. Y agrega la exigencia de que el Vaticano aparte de sus funciones a los “autores conocidos y sospechosos de abusos sexuales a niños”, además de denunciarlos ante las autoridades. También, el Comité acusa a la Santa Sede de violar la Convención de los Derechos del Niño, de la cual forma parte como un Estado. “En muchos casos, las autoridades de la Iglesia, incluida la más alta jerarquía del Vaticano, se han mostrado reacias y, en algunos casos, han rechazado cooperar con las autoridades judiciales y comisiones de investigación”, acusan. (Tomado de: CNN)Sobre este penoso tema es que habló -también el día de ayer por la mañana-, el exsacerdote y activista a favor de las víctimas de pederastia clerical Alberto Athié, en entrevista con Carmen Aristegui para Noticias MVS. Este valiente luchador social ha dedicado años a buscar que se haga justicia en un tema sobre el que muchos no se atreven a hablar, o de plano, optan por ejercer la “Voluntad de no saber”, como se titula uno de sus libros.
Creo de suma importancia escuchar su palabra, pues sin su lucha, este terrible problema no tendría la relevancia pública que ahora tiene. Nos dice Athié que la declaración de las Naciones Unidas “es en primer lugar y por encima de todo la reivindicación de la dignidad de los derechos, de la fama, de la honorabilidad de miles de niñas y niños que han sido abusados por clérigos protegidos por sus autoridades locales y protegidos y encubiertos de manera sistemática por autoridades de la Santa Sede…esta es la verdad completa…hoy…es el día mundial de las víctimas de abuso sexual por parte de clérigos protegidos por sus autoridades locales y por la Santa Sede…¿hay responsabilidad y protección y encubrimiento de autoridades locales como el cardenal Rivera y otros?, por supuesto; ¿hay responsabilidad institucional de las máximas autoridades de la Santa Sede?, por supuesto…hoy el Comité de los derechos del niño le finca responsabilidad institucional…de crimen de Estado a la Santa Sede…hoy es el día de las víctimas a nivel mundial por esta verdad revelada…ahora le toca al Papa Francisco…reconocer esta responsabilidad y tomar todas las medidas que el Comité le está recomendando…[la Iglesia católica] no tiene salida histórica más que reconocer y comenzar a dar los pasos que tiene que dar institucionalmente, si no lo hace, si dice que ella está por encima de las cosas humanas porque al único que sirve es a Dios, la Iglesia está muerta históricamente…el Papa Francisco tiene una gran oportunidad, ha dicho discursos muy importantes, muy valiosos en esa materia, pero que hasta ahora son discursos…esos discursos tienen que bajar a decisiones de un hombre de Estado responsable y a decisiones de un pastor que de veras quiere seguir a Jesucristo”. (Entrevista completa en: LINK)
Mi intención no es ofender a los creyentes ni a sus comprometidos y éticos sacerdotes, pero sí acuso de complicidad criminal a quienes, conociendo sobre uno de estos crímenes, han guardado silencio con la excusa de que las “autoridades eclesiásticas” ya están enteradas. Efectivamente, en un gran número de casos han estado enteradas, pero no han hecho más que proteger al sacerdote culpable, como bien señala la comisión de la ONU.
Complicidad por fe, por fanatismo o por mantener su posición dentro de la Iglesia, sin controversia.
¿Se avergüenzan? ¿Se arrepienten? ¿Pensaban que la era de la verdad jamás llegaría
El mismo Jesús, a pesar de su bondad, sería muy duro con estas complicidades.
¡Me congratulo con todos los valerosos activistas que soportaron tantas vejaciones e insultos! Mi más sincera felicitación y admiración por su perseverancia.
Por todo esto, y en solidaridad con estas valientes personas, cierro mi comentario con esta cita que Athié pide se divulgue por todos los medios posibles:
“Con respecto a los abusos sexuales de menores cometidos por miembros de las iglesias católicas que operan bajo la autoridad de la Santa Sede, es decir, los clérigos que han estado involucrados en el abuso sexual de decenas de miles de niños en todo el mundo, la principal conclusión del Comité es que la Santa Sede ha adoptado políticas y prácticas que han llevado a la continuación de esa explotación abusiva y a la impunidad de los perpetradores. La Santa Sede ha colocado sistemáticamente la preservación de la reputación de la Iglesia y la protección de los autores por encima del interés superior de los niños…otra cuestión era el código de silencio impuesto sobre los niños y el hecho de que la presentación de informes a las autoridades policiales y judiciales nacionales no es obligatoria”. Kirsten Sandberg, presidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, 5 de febrero de 2014.