Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
24 DIC. 2022.-No puedo dejar pasar esta oportunidad para hablar del deporte más popular y que más dinero produce en el mundo. El campeonato mundial de futbol.
Hace unos días se acaba de realizar la final del torneo número 22 de este deporte, dejando más frustración que emoción entre los conocedores del mismo, y algunos que aún creen que el deporte profesional, que mueve miles de millones de dólares en el mundo, es honorable.
Este torneo en particular, desde la designación del país sede en el año 2010, se vio envuelto en un halo de corrupción y conflicto de intereses, entre los miembros principales del organismo rector, la FIFA y, a la postre, el país sede: Qatar, manteniéndose una férrea lucha, principalmente con los países europeos de la UEFA, que no querían fuera quien albergara la justa mundialista. Se habla del trasiego de millones de dólares para comprar, primeramente al organismo y después a las conciencias de la mayoría de los 22 electores, para ganar la designación, en fin, el país árabe asiático ganó, a otras cuatro sedes posibles (Corea, Japón, Australia y EU), el triunfo se obtiene con mayoría simple, es decir con doce votos, por lo que se fueron eliminando por rondas, quedando en la cuarta, como finalistas Qatar y EU, siendo la votación final de 14 a 8, se tuvo que cambiar el calendario de juegos, debido al intenso calor en verano, para el otoño (el invierno inicia el 21 de diciembre), realizándose, también otro cambio, se desarrolló en solo veintinueve días, del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
Como indiqué, hubo una elección disputada para designar a Qatar, sede del mundial de futbol en el 2022, un poco por los intereses que defiende la UEFA (organismo europeo) y otra por los problemas que históricamente han separado a los europeos de los árabes. Y eso, amable lector, no se olvida.
Para ser campeón mundial de futbol no se necesita tener destreza en el deporte, ni tener un gran equipo competitivo, cuántos mundiales pasados hemos visto mejores exponentes, por lo menos mediáticamente, que no han alcanzado la gloria, sin embargo hemos sido testigos de equipos que no la merecían, sin embargo la tienen. Para ser campeón, intervienen, por supuesto la FIFA, el país anfitrión, las marcas patrocinadoras y algún poderoso del momento, sea persona, grupo o país, y en esta justa deportiva, las opciones disminuyeron, al eliminar a las cinco potencias europeas, (Italia no clasificó y las 4 restantes fueron eliminadas desde el escritorio), por lo que solo quedaban dos países que podían lograrlo, Brasil y Argentina, los reflectores desde antes de iniciar, se colocaron en la escuadra verde amarela, pero sin descuidar al plan B, la selección albiceleste, así fueron transcurriendo los partidos de rigor, siendo más beneficiado Argentina que Brasil, sabiéndose con la sexta estrella, el llamado scratch du oro, jugaba a su antojo, dándose lujos que cualquier otro equipo no hacía, sin embargo, no contaban con que su estelar, Neymar Jr., conocido en el bajo mundo de las drogas, el alcohol y las mujeres fáciles de París, como Neybar, porque es asiduo asistente a esos lugares, cuando se supone que, por ser un jugador mediático famoso, no debe frecuentar. Sin embargo, eso no le preocupa, ni le quita el sueño. Prefiere el dinero y la diversión.
Porque, ahora con tanta tecnología que existe, hay un par de videos, uno donde su compañero de equipo, Casemiro, jugador actual del Manchester United, de Inglaterra, le pasa algo para inhalar, y éste lo hace, eso ocurre durante el partido de octavos de final, donde Brasil golea a Corea del Sur 4 a 1, ese video lo vieron los organizadores, o simplemente ya lo sabían, pero como se hizo público, hay otro donde al finalizar el encuentro, Neymar va rumbo a los vestidores del estadio, muy sonriente platicando con un jugador coreano, sin embargo, al acercarse de frente a él, camina un miembro del antidoping, el rostro del jugador cambia de forma dramática, pese a eso, le habla y se van juntos. Trascendió que efectivamente, ese día salió positivo de una sustancia prohibida, pero como está en la plenitud de su edad y carrera, es decir, genera mucho dinero, porque apenas tiene veintinueve años, y CR7 y Messi están en el ocaso de las suyas, es necesario tener una figura mediática, además de todo lo que perdería su actual equipo, el París Saint Germaín, de Francia, al prescindir de él, además de que el dueño es de Qatar (¿Empiezas a entender, inteligente lector?), por lo que en ese momento, los altos mandos, en una reunión urgente, decidieron dar un golpe de timón, y los reflectores se encaminaron de manera directa hacia Argentina, cuya figura principal, juega en el mismo equipo francés. Todo queda en familia. En el siguiente encuentro Brasil es eliminado por Croacia en penales. Fin de la historia.
El plan B no resultó difícil, porque otra figura que intervino fue el argentino Jorge Mario Bergoglio, el llamado papa Francisco, líder de la iglesia católica en el mundo, desde un principio, Argentina fue el país con más boletos comprados por aficionados, seguido de Arabia Saudita y México, lo cual causó extrañeza porque el país sudamericano no es una economía que destaque por que sus habitantes tengan para gastar en viajes, yendo a un país tan lejano y presumiblemente caro, sin embargo, así es. ¿Quién costeo esos viajes, boletos y estancia?, así es, dinero del Vaticano, que por cierto, se dice que es el país más rico o uno de ellos, porque lucra con la ignorancia de la gente, manipulándolos a su antojo, eso deja dinero, pues bien, para eso sirvieron las limosnas recibidas, y los negocios oscuros que tanto se mencionan, pero nadie ha “probado” aún; para hacer feliz a un país pobre económica y culturalmente, donde el futbol es lo único que los hace olvidarse de su precaria situación, aunque ellos se crean el centro del mundo. Fui testigo presencial de lo que digo, porque estuve tres semanas en Qatar, los argentinos vivián hacinados en los cuartos, poco se bañaban y casi no comían, porque les faltaba dinero para hacerlo, sin embargo, su idolatría por el futbol, los mantenía firmes, incluso cada semana llegaban más, ¿Acaso sabían el resultado final? No lo dudo, porque se les veía muy confiados y tenían sus boletos de regreso hasta el lunes 19, después de la final. ¿Coincidencia? En ningún deporte donde se depende del dinero, las hay.
Claro que hay otros tantos que sí tuvieron las posibilidades para ir y se notaba. Pero esa es otra historia.
Pues bien, Croacia y Francia llegaron a semifinales, porque fueron los finalistas del mundial anterior en Rusia 2018, Marruecos, porque es el país árabe más influyente en la historia de Qatar y el más fuerte de los tres equipos árabes participantes junto a Arabia Saudita y Qatar. Francia fue finalista, porque aparte de ser el beneficiado en la edición anterior, el equipo local francés más importante es propiedad de un árabe qatarí millonario, que genera muchos recursos y tenía que someterse a lo que tenían preparado, así son los arreglos en el cada vez más devaluado mundo del futbol, con lo que no contábamos los aficionados al espectáculo, no a lo deportivo, fue a lo grotesco que se desarrolló el camino al título de Argentina, siempre fue beneficiado de forma grosera, ni siquiera la disimularon como en otras ediciones. Pero no quisieron encontrar alguna sorpresa, por eso el exceso de ayuda, trampas y penales inventados (5 en total). El compromiso era hacerlo campeón, donde la figura principal es un tipo de más de 35 años, háganme el refavron cabor.
Como he señalado, los europeos hasta el último momento se opusieron a que el mundial fuera en Qatar, y como la mayoría de participantes son de Europa, tenían que asistir, no podían hacer un boicot, o dejar de acudir, porque se harían acreedores a una fuerte sanción, económica y deportiva, pero lo que si hicieron fue que sus aficionados única y exclusivamente llegaran el día del partido, y una vez concluido volaban a su país, está relativamente cerca, solamente son seis horas de vuelo, es decir, entre menos estuvieran en el país y menos divisas dejarán al país, para ellos mejor. Eso también le pegó al país sede, porque tenían un aproximado de aficionados que deberían acudir, por lo que hasta construyeron dos complejos para ello, que ya no se llenaron. Además de que exigían tres días de hospedaje como mínimo. Esas pérdidas por el hospedaje le pegó al país sede, además en los negocios locales de comida, porque los europeos preferían comer en las grandes tiendas extranjeras. Prácticamente fue un boicot comercial, no deportivo, hacia uno de los países menospreciados por ellos históricamente, donde el beneficiado fue Argentina.
En las calles de Qatar, cuando salió el asunto turbio de Neymar, la pregunta frecuente era, con excepción de los argentinos, ¿cuándo saldrán a la luz las adicciones de Messi? O ¿se retirará sin que se haga público?, porque esos tatuajes que porta no son de una persona sana física y/o mentalmente. En fin, no falta mucho para saber el desenlace de su carrera, aunque se ve que es una persona astuta, que se presta a lo que le ordenen sin oponerse. Pero todo puede suceder.
Así fue la final de una copa del mundo que concluyó igual que como empezó, con polémica y claras sospechas de trampa, arreglos, desaseos y corrupción. Un torneo arreglado desde un equipo local francés y un triunfo con dedicatoria al papa Francisco. ¡¡¡Cuánta divinidad!!!
Aprovecho para desearles una feliz navidad. Les mando un fuerte abrazo.
SEGUNDA PARTE.