4 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Mujeres y hombres tóxicos…

Lic. Alfredo Castañeda Flores      ANALISTA

 

11 NOV. 2022.-La palabra tóxico (a) está de moda en nuestro país, y se refiere al individuo (hombre o mujer) que cela de más a su pareja, llegando a extremos demasiado violentos en ocasiones.

 

Así es, amable lector, a este tipo de sujetos los podemos apreciar a simple vista, porque son aquellos, que producen en su pareja, los famosos chupetones, moretones o vampiritos, en el cuello, brazos o la parte del cuerpo visible que muestran al salir a la calle. El grado de toxicidad va según el nivel cultural del mismo, algunos solo uno, dos, tres, muchos, pero esa es la principal señal inequívoca de que se está en presencia de un humano tóxico, a veces es solo uno de la pareja, sea ella o él, pero hay casos en que ambos “presumen” esa marca de pertenencia que infringe uno al otro, porque cree que al hacerlo, los demás lo ven y ya no se acercarán a su hombre, mujer o ambos, según sea el caso.

 

Obviamente, esa es la idea de un cerebro débil, inseguro, ignorante, pero en realidad, solo es estupidez, disfrazada de toxicidad.

 

Aparte de esa señal, que como dije es fácil de identificar en cualquier momento, porque se notan desde cierta distancia, por la coloración que al paso de los días va tomando el “mordisco” o succión, hay otras señales de este tipo de individuos, que como dije antes, van desde algo simple, hasta de graves consecuencias.

 

Desde la niñez se nota este tipo de sujetos, porque a veces sin ser “novios” andan celando a una niña o niño, por el simple hecho de que alguien les gusta, no permiten que los demás se le acerquen, provocando riñas entre pares, y el o la susodicha, ni enterados se dan, porque como dije, ni siquiera saben del aprecio que sienten por ellos, los demás, pero son personas que andan por la vida, molestando a los demás. Cuando ya son novios, la cosa es peor, porque se tornan más agresivos, tanto hombres como mujeres.

 

El hombre toxico no permite que su novia, pareja o esposa, tenga amistades varones, la cela por todo y frente a todos, y es capaz de golpearse con quien se atreva a acercarse a la mujer, cuando ambos son débiles mentales, porque no cualquiera se pone a discutir con un enfermo inseguro, llegan incluso a herir o matar a otro o ellos terminan siendo la víctima de su propia toxicidad. Cuando se demuestra la infidelidad de su pareja, ahí si las consecuencias son gravísimas, pero estos comportamientos conllevan a eso, porque no cualquiera aguanta tantos celos disfrazados y otras mujeres, lo hacen a propósito, torean al tóxico, metiéndose con otros porque quieren observar hasta donde son capaces de llegar, esto por supuesto, es una conducta de una tóxica igual a su pareja. Puede pasar mucho tiempo y jamás llegar a algo o ni siquiera pasar nada cuando ya hay problemas, es algo impredecible. Esto es algo común en cualquier rincón de nuestro país. Amenazas, líos, golpes o difuntos por cuestiones de faldas.

 

La mujer tóxica actúa similar al hombre, aunque mayoritariamente, se detiene a atentar contra la vida de otra mujer, pero por supuesto que hay casos que terminan en muerte. Éstas hay de dos maneras, las que defienden a su pareja, novio o esposo, de las miradas y brazos de otras mujeres, que no permiten que se le acerquen, y otras, que son peores, que buscan y coquetean con otros hombres, para ver hasta donde puede llegar su hombre, es decir, lo hacen a propósito, metiendo en problemas a inocentes que apenas y las conocen, pero jamás les llegan a faltar al respeto. Esto si es malo, porque claro que este tipo de mujeres existen. Y hombres, en menor medida, pero también.

 

Lo más cotidiano que se puede notar, aún sin conocer a la gente, es cuando alguien queriendo o sin querer se le queda viendo a una mujer u hombre, según sea el caso, yendo acompañado, entonces el tóxico reacciona intimidando al otro, que le ves a mi novia, pareja o esposa, y según el temperamento del otro, es el nivel de gravedad que puede desencadenarse, muchas veces, se tiene la mirada perdida por estar pensando en otras cosas, pero puede darse el caso de que alguien vaya pasando frente a esa mirada y ni cuenta se da de lo que el tóxico está preguntando, pero así son esos individuos.

 

Lo mismo ocurre en sentido contrario, pero esto siempre se da, tanto en hombres como mujeres, que físicamente se ven superiores a los demás, no con cualquiera se ponen a discutir, están tarados pero no imbéciles, solo lo hacen frente a aquellos que creen poder intimidar, agredir, ganar, frente a alguien superior no, salvo que vaya acompañado por otros sujetos iguales a él, ahí no importa como sean los demás, porque se sienten protegidos por la banda (así dicen), o vayan armados.

 

Generalmente, así reaccionan estos sujetos tóxicos, van por la vida, por la calle y la sociedad, agrediendo a los demás, porque también un signo característico de ellos es que golpean a su pareja, indistintamente, es decir, hombres que golpean a su compañera de vida o momentánea, mujeres que golpean a su hombre y otros que se golpean ambos, y lo peor, es que siguen viviendo o andando juntos, son los que comúnmente decimos de uno o ambos, le gusta la mala vida. Pero en realidad son una pareja tóxica, que así les gusta vivir. Físicamente, las mujeres tienen cuerpo exuberante, tez y cara bonitas, pero desafortunadamente, la cabeza vacía. Seguramente conoces más de una persona así, y si no es así, pon más atención al actuar de tus amigos, conocidos o familiares, a los hijos de ellos y te darás cuenta que si conoces. ¡Ponte atento!