5 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Morena y los asaltos a la razón en Pátzcuaro

Se dice en Morena que desaparecieron los comités ejecutivos municipales porque se habían convertido en espacios de lucha encarnizada en la disputa por los puestos de elección popular. Fueron suplidos de manera temporal por una serie de instancias llamadas Enlace nacional distrital, Enlace estatal municipal y los delegados locales.

En teoría, estas tres instancias que operan en cada municipio tendrían que funcionar coordinadamente para hacer el trabajo de creación de comités seccionales, base fundamental de la estructura organizativa de Morena; pero no es así, cada una de estas instancias hacen trabajo en los municipios de creación de comités de base por su cuenta, pues éstos se convierten en capital político para acceder a candidaturas de elección popular. O sea, al no haber coordinación y al hacer trabajo organizativo llevando agua cada quien para su molino, el espacio municipal vuelve a ser zona de confrontación por las candidaturas. Son el equivalente a las corrientes de partidos como las del Partido de la Revolución Democrática, PRD, que son causa hoy de su desmoronamiento.

Pero eso no es lo peor para Morena. La debilidad institucional de Morena a nivel estado es una realidad preocupante, situación que ha permitido que políticos reciclados de otros partidos con el colmillo bien retorcido, en busca de acrecentar sus respectivos capitales políticos en aras de ganar adeptos para su causa, saltan sobre la normatividad de este joven partido y llegan de manera irregular a los municipios, como si fueran territorios libres, vírgenes, y hacen proselitismo sin ninguna consideración para los Enlaces Nacionales, Estatales y Locales establecidos en los distritos y municipios de la entidad.

Acto seguido, los contactos creados por estos políticos reciclados en los municipios se ponen a crear por su parte comités seccionales, en competencia con los Enlaces mencionados en el municipio de que se trate. El asunto es que entre más comités se establezcan (no necesariamente que se organicen, que sería lo ideal), más garantías hay de exigir las candidaturas a los puestos de elección popular. Así de fácil. Al parecer la garantía es el número, no la trayectoria del político de marras.

De todo esto que llevo mencionado no tiene conocimiento la opinión pública del municipio, pues todo ello se viene desarrollando en las sombras o más benévolamente en la penumbra, de manera soterrada, nada que ver con un partido nuevo, cuya bandera de presentación es la regeneración, la renovación de la política en el contexto nacional en el que los partidos se debaten en el peor de los desprestigios por el alejamiento de los intereses de la sociedad que dicen representar.

Ahora el lector aplique esta fórmula a Pátzcuaro, donde de manera soterrada operan grupos apadrinados por Graciela Andrade, ex perredista, ex secretaria de Educación en el gobierno de Leonel Godoy; el ex candidato a gobernador Cristóbal Arias Solís y otros. Ello está llevando a intentar desbarrancar lo que en teoría tendría que ser un solo grupo haciéndose responsable de proponer una fórmula para la presidencia municipal.

Pero no, en realidad hay cinco grupos que pretenden imponer su propia fórmula: por un lado, el que se consideraba que tenía el derecho exclusivo por representar la responsabilidad oficial según la normatividad de Morena para ello; más los que fueron apareciendo por sorpresa encabezados por quienes se saltaron las trancas de la normatividad establecida, a saber: el que encabeza o apadrina la mencionada ex perredista Graciela Andrade, en favor de un priista, Salvador Rodríguez Mendoza, ex secretario particular de la hoy extinta Salma Karrúm Cervantes (2015), presidenta municipal de Pátzcuaro (2011-2014) en oscuros tratos con la delincuencia organizada que la llevó a conocer la cárcel; el que puede apadrinar el citado Cristóbal Arias Solís, que al parecer aún no tiene nombre visible; como tampoco lo tienen los que apoya el profesor Artemio Ortiz, ex dirigente de la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ahora con cartera en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena; tampoco se conoce nombre de precandidatos de uno de los delegados locales de Morena.

Después de la traumática experiencia que vivió Pátzcuaro en el proceso electoral del 2015, en el que por una política centralista de Morena se apoyó una candidatura increíblemente nada competitiva, un grupo de patzcuarenses nos dijimos: nunca más se deberá repetir una experiencia igual contra los intereses de los electores de Pátzcuaro. Una está bien, ya nos atropelló y pasó; pero dos, tendríamos que merecerla si la aceptamos sin chistar. Por eso un grupo de ciudadanos nos organizamos bajo la figura de Consejo Ciudadano de Morena con el objetivo de coadyuvar con este partido en el municipio a seleccionar una candidatura de verdad competitiva, capaz de hacer frente con éxito a la ya conocida pre candidatura del actual presidente municipal del PRD, Víctor Báez Ceja, quien iría por la reelección, según se deja dar a entender.

De la formación del Consejo Ciudadano, el que escribe lo había anunciado hace meses al secretario de Organización de Morena del Comité Ejecutivo Nacional, Gabriel García Hernández, luego de narrarle brevemente la pésima experiencia del proceso electoral del 2015. Y ahora el 19 y 20 de julio le hizo saber por carta que ya teníamos avances con un grupo inicial que día a día iba creciendo; se trata de conformar un grupo social que sea un referente con autoridad moral, cívica y política, que inspire confianza a los demás ciudadanos del municipio de Pátzcuaro, sobre la seriedad y trascendencia del proyecto político de Morena y de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cimentado sobre una verdadera ética política para la transformación de México, y para el caso concreto, la transformación de Pátzcuaro.

La idea del grupo con Morena es construir una candidatura municipal que honre la candidatura de AMLO a la presidencia de la República y sea garantía de una copiosa votación, no que se cuelgue con alevosía de ella y le haga mal tercio. ¿O acaso lo que se busca es hacer fracasar la opción Morena en favor de la reelección del gobernante en turno de Pátzcuaro?

¿En función de qué se querría imponer desde Morelia la candidatura de un priista sin que sea conocida abiertamente por la opinión pública local, discutida, comentada, analizada, sopesada con sus pros y sus contras, con sus negativos y sus positivos (si los tiene para la causa de izquierda de Morena), etcétera?

Para resolver el “cuatro” que nos quieren poner a los patzcuarenses nos valdremos de la teoría de Morena, que dice que en este partido “habrá libertad de expresión de puntos de vista divergentes. No se admitirá forma alguna de presión o manipulación de la voluntad de las y los integrantes de nuestro partido por grupos internos, corrientes o facciones, y las y los Protagonistas del cambio verdadero velarán en todo momento por la unidad y fortaleza del partido para la transformación del país…” (Artículo 9º del Estatuto de Morena).