La basura y las fugas de aguas residuales se han convertido en un gran problema para un sector de habitantes del municipio, ya que ciudadanos, comerciantes ambulantes y establecidos del centro de la ciudad, han reportado algunas fugas de aguas residuales que salen del drenaje y el problema no ha sido atendido por las autoridades correspondientes.
En algunas calles de la zona centro, y de colonias de la periferia, se han detectado montones de basura que la gente deja en los camellones, en las esquinas o donde mejor les plazca, tal es el caso en la colonia Jacarandas, donde la gente acude a dejar sus desechos y sin esperar el paso del camión recolector. Al dejar la basura en la vía pública y el camión recolector no pasa a tiempo, los perros rompen las bolsas y sacan los desperdicios, además de regarla en el piso.
Otro lugar donde la gente ya “se acostumbró” a dejar bolsas y costales de basura es en la calle LerÍn, a unos metros de la Casa de los Once Patios, un lugar muy visitado por los turistas, pero que al acudir en ocasiones se encuentran con este foco de infección que son los montones de basura. Pero donde el problema sigue siendo más grande es en las calles adyacentes al mercado municipal, donde los comerciantes que se instalan ahí diariamente, al término de su jornada de trabajo, dejan los desperdicios de frutas, verduras y legumbres que se les echa a perder o que ya no puede vender, desperdicios que al caer una fuerte tormenta son arrastrados a los drenajes públicos, lo que ocasiona taponamientos.
Aunado a lo anterior no hay los suficientes camiones recolectores, ya que algunos están descompuestos, otros en el taller y otros de plano inservibles, como son los camiones tolva que ya no se ven circular por las calles de Pátzcuaro, haciendo la recolección de desechos.
Otros problemas que aquejan a ciudadanos son las fugas de aguas residuales, principalmente cerca del mercado municipal, donde al estar tapado el drenaje con todo tipo de desechos, las aguas brotan hacia la superficie y corra por las orillas de las banquetas, o de plano por media calle, lo que provoca olores desagradables en el área del mercado municipal.