Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
19 ENERO 2023.-Las estadísticas de la salud mental señalan que un alto porcentaje de individuos tenemos alguna enfermedad, discapacidad o desviación mental, que van desde algo insignificante, hasta mediano y grave.
Lo más común es la mitomanía, esa condición de la gente que los hace sentir, decir y hacer cosas, que para nada son reales, sin embargo ellos, en su débil mentalidad, se lo creen, y van por la vida, engañando a familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo o profesión, que por una rara condición, no se detienen a analizar que los están engañando.
Por supuesto que hay algunos que con sus mentiras y fantasías, no afectan a nadie, pero hay otros que sí lo hacen, porque sus falacias van más allá de simples mentiras “piadosas”, llegan incluso a pedir fiado, prestado, a vender cosas que no poseen, a engañar a los demás con situaciones que pueden traer consecuencias, incluso graves.
Como dije antes, algunos son inofensivos con sus comentarios, no pasa de que se crean los más inteligentes, exitosos y poderosos del barrio, colonia, poblado o ciudad, que señalen que tienen lo último en tecnología, el auto más lujoso, la casa más grande y completa, el trabajo mejor remunerado, la ropa más cara, etcétera.
El verdadero problema radica cuando en virtud de su mitomanía, comienzan a sacar provecho, a obtener dividendos de sus mentiras, con la gente que conviven o frecuentan.
Cuantos de nosotros hemos sabido que X, o Y sujeto, dice ser el dueño de un inmueble determinado y lo anda ofreciendo con promesas de venderlo, obteniendo pequeñas, medianas, incluso grandes, cantidades de dinero, porque les va a vender esa propiedad, y lo que es peor, mucha gente, necesitada de una casa, un lote, rancho o propiedad cae en sus trampas y comienza a soltarles dinero, solo porque les muestran recibos de luz, agua, incluso del pago predial, a nombre de cierta persona, pero cuyo apellido coincide con el mitómano respectivo. Y eso no lo hacen con solo una persona, pareja o familia, lo hacen con todas aquellas gentes que creen que van a obtener esa propiedad, algún día. Eso si es grave, porque tarde o temprano, llegan a descubrir el engaño, sobre todo cuando ven que ya hay gente remodelando el inmueble, construyendo algo en él, algo que los haga sospechar de que los engañaron, porque mientras no se den cuenta de algún movimiento extraño o diferente, siguen creyendo que serán los propietarios, pero cuando lo descubren, hay demandas, golpes, incluso hasta muertos, porque la gente reacciona de distinta forma y manera, pero como en estos casos, la debilidad mental es una constante, porque de lo contrario, investigarían mejor antes de soltar cualquier cantidad de dinero, si no desaparece el abusivo antes, son capaces de, incluso llegar a asesinarlo, no miden las consecuencias, como dije, por su mentalidad pobre. Eso es algo que podemos analizar, seguido y en cualquier lugar de nuestro país. Es algo tan frecuente y común.
Lo mismo puede ocurrir con un automóvil, motocicleta, bicicleta, etcétera, el abusador, obtienen ganancias, a costa de las mentales débiles, los engaña, haciéndoles creer que es el dueño de tal cosa, pero que requiere dinero de momento, porque le salió una urgencia de cualquier tipo, aunque la más común, es médica, necesitan dinero para atender a un familiar, cercano o no, y como dije antes, amable lector, nunca falta gente ingenua o peor aún, que cae en las redes de estos vivales sin escrúpulos ni conciencia de que lo que están haciendo puede traer consecuencias, como dije, incluso graves e irreparables para una o ambas partes.
Por tal motivo, una vez más, te pido, inteligente lector, pongas más atención y cuidado en los comentarios de la gente que te rodea, que convive frecuentemente contigo, porque ahí en sus palabras y en sus hechos, es donde se observa el tipo de conductas ilegales, por no decir, algo peor, que esconden esas personas. No puedes creerle que es rico, a quien no tiene bienes propios, a quien anda rentando casa para vivir, no puedes creerle aunque tenga auto o casa propia, si ves, que no le alcanza el dinero para medio vivir, aunque vista ropa de marca, de diseñador o cara, como decían los clásicos, el dinero no se puede ocultar, y quien no lo tiene, los demás nos damos cuenta de ello.
La sociedad está cada día peor, eso porque el gobierno en turno a contribuido al desgaste de la misma, ya los pocos valores que había, se han perdido, ahora la mayoría de la gente, solo busca aprovecharse de los demás, aunque solo sean pequeñeces, no les importa que la gente tenga menos que ellos, si pueden aprovecharse de ellos, lo hacen, antes, se respetaba el barrio, la colonia, la comunidad, se iba a otro lugar a delinquir, ahora ya hasta eso se ha perdido, se abusa del vecino, del familiar, del compañero, pero de eso, todos como integrantes de la sociedad, somos culpables, porque permitimos que este tipo de sujetos se salgan con la suya, porque permitimos que nos engañen con palabras dulces, incluso con lagrimas falsas, para darles cosas y dinero, aun en contra de nuestra modesta manera de vivir. Saber decir no, es un poder que pocos tenemos, pero ya es tiempo de que la mayoría lo hagamos, no permitamos que este tipo de individuos sigan abusando de nosotros. Cuesta mucho ganar el dinero que tenemos como para perderlo con cualquier mitómano bueno para nada que conozcamos, que les cueste ganarlo también, que no siga aumentando el número de este tipo de parásitos en la sociedad. Debemos frenarlos. ¡Ponte atento!
