5 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Miedo, Temor o Inseguridad…

El ser humano, generalmente, necesita esconderse tras los actos, las acciones y actividades de otros; pocos, muy pocos son los que asumen con responsabilidad y sobretodo valentía, las consecuencias del resultado de su proceder.

El ser humano nace libre de culpas, vicios y remordimientos, esto es, nace feliz, son los adultos quienes van torciendo el camino de esos nuevos seres con sus prejuicios, sus preocupaciones y toda serie de negatividades.

Se ha demostrado que un bebé puede agarrar una serpiente, un alacrán o cualquier insecto, reptil o animal venenoso, sin temor alguno de que sea picado, mordido o atacado, sin embargo, eso va cambiando con el transcurso de los años, y es que los animales, en su mayoría, atacan cuando perciben el miedo del individuo, salvo honrosas excepciones.

Y no hablo solo de ese tipo de miedo, que al final, es el menos negativo, sino en general, tampoco digo que no debe tenerse miedo a determinadas situaciones o circunstancias, pero hay individuos que exageran, aún sin saberlo, en sus temores y eso los enferma, física y emocionalmente.

El miedo perjudica tanto o más que cualquier violencia o inseguridad, aunque no se crea, o no se analice.

La religión se creó, posee tanta fuerza y actualidad, partiendo del miedo, las conquistas de los pueblos y naciones, por lo mismo, los sistemas de gobierno se mantienen en la cúpula por el miedo de las grandes masas populares.

El miedo es, además, una emoción muy arraigada en el subconsciente humano, siempre y en todo momento se tienen pensamientos negativos influidos por eso, por el miedo, la mayoría lo atribuye a los antepasados, a los genes de los indígenas conquistados y a su mezcla con los españoles, lo cual es un mito, porque científicamente, eso es improbable.

El miedo, el temor o la inseguridad, se observan de distintas maneras en cada individuo, en algunos se nota más y en otros, menos o casi ni se percibe, pero ahí está afectando nuestra salud.

Ejemplos generales hay muchos, si vives en un lugar pequeño y tienes la urgencia o necesidad de ir a otro más grande, te da miedo viajar, subirte al medio de transporte nuevo para ti (autobús, avión, metro, microbús, trolebús, tren, etcétera), andar solo en ese lugar desconocido, subirte a un camión de transporte local, taxi o pesero, salir de noche, ver a varios jóvenes juntos.

Otros sienten esta emoción negativa cuando les piden algo monetario, en efectivo o en especie, sobretodo, en los sitios de culto religioso, en las escuelas de sus hijos, en algún partido, organización o sindicato al que pertenezcan, que les piden aportar cuotas de mantenimiento o para convivios y tienen miedo de no cumplir, aunque tengan más miedo de entregarlo y quedarse con otro temor, por no contar con la solvencia económica, teniendo que recurrir a una deuda por no quedar mal. Eso estimado lector, es miedo.

Algunos tienen este sentimiento al dirigirse a una persona que no conocen, sea un empresario, un político, un desconocido, una persona que les atrae. Se tiene miedo de comprar, de pagar, de quedar mal ante la pareja, ante los hijos, familiares, amigos, patrón, jefe, compañeros de empleo, de fallar en algún negocio, trabajo, proyecto u objetivo. De hablar, saludar, de no saludar, de expresar con libertad nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Exteriorizar lo que nos gusta, nos disgusta, nos apasiona, nos desagrada, nos atrae, nos hace entristecer y sobretodo, lo que nos hace felices. El miedo paraliza nuestra razón y nos detiene en cualquier actividad que realicemos o pensemos realizar, nos hace errar, fallar y a la larga, termina por mermar lo más valioso que poseemos, nuestro cuerpo, nuestra salud, muchas veces de forma irremediable.

Hay que vivir siempre con acciones y pensamientos positivos, optimistas, aprender a educar a nuestra mente para que piense, imagine y cree solo cosas buenas, porque eso se verá reflejado en todo lo que hagamos y sobretodo, los que tienen la necesidad de convivir con nosotros, lo notarán y redundará en una mejor vida personal que quizás, algunos vayan experimentando ese cambio individual y se vaya tejiendo una vida social cada día mejor, cercana a la ideal, que todos deseamos, pero no sembramos, recuerda que la persona más importante en tu vida eres TU y todos los cambios, hasta el más pequeño e insignificante, empiezan por cada uno de nosotros. La vida nos fue concedida con la finalidad de ser felices, entonces vive feliz, se feliz y brinda felicidad a todos los seres humanos y principalmente, te conservarás sano y fuerte, física y mentalmente. La felicidad es gratuita y no se necesita mucho para ser feliz. Solo depende de que te decidas a serlo.