14 enero, 2025
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Micronegocio Azteca, empresa agresiva para los cobros en Pátzcuaro

Las modalidades de cobro que utilizan empresas financieras privadas en este municipio son cada vez más agresivas, pues el acoso, el hostigamiento, la amenaza y hasta los insultos hacia sus clientes han subido de tono.

Tal es el caso de Lluvia Velázquez, madre de dos niñas de 3 y 5 años de edad, quien contrató un crédito con otras cuatro mujeres con la empresa Micronegocio Azteca, en la modalidad de Grupos Solidarios, y al no poder ya pagar los abonos respectivos se ha visto virtualmente perseguida por personal de dicha entidad financiera.

Relata: “Cuando me ven en la calle me cobran con groserías y amenazas; me dicen: ya póngase a trabajar para que liquide su deuda”.

Dice que ella, junto con otras mujeres, tramitó un préstamo cuyos abonos se vio obligada a suspender debido a la situación económica por la que atraviesa: “yo vendía ropa usada afuera de mi casa, pero durante los últimos meses las ventas cayeron y tuve que cerrar el negocio, por eso me retrasé en mis pagos”.

En la modalidad en que se contrató el préstamo, explica, “cuando alguna de la cinco que conformamos el grupo se atrasa en algún pago semanal, las demás ponemos el dinero según las posibilidades de cada una. Pero hubo un momento que mis compañeras ya no pudieron abonar por mi y fue cuando inicio la agresividad de esta empresa”.

Primeramente, agrega, “iban a mi casa con la amenaza de que me iban a embargar bienes, ahora cuando me encuentran los cobradores en la calle me maltratan exigiéndome que pague, hasta me regañan porque dicen que ando de huevona y no trabajo para sacar dinero y poder pagarles”.

Asegura que ella nunca se ha negado a liquidar lo que debe, lo que pide es una reestructuración de la deuda contraída: “quiero más plazo para pagar y que los pagos semanales sean menores, porque ahorita que comienzo un nuevo negocio vendiendo alimentos cerca del mercado municipal no puedo abonar como en un principio”.

“Yo trabajo para mantener a mis dos hijas, no tengo nadie quien me ayude, tampoco tengo apoyo del gobierno, estoy sola y día con día me preocupo por darle de comer a mis niñas que ya asisten al kinder”, sostiene.

Según la Coordinadora Patzcuarense en Defensa del Patrimonio Familiar, en los últimos años han proliferado en este municipio empresas financieras que practican la usura, aprovechándose de las necesidades económicas y desinformación de la gente; “urge que este tipo de instancias tengan una mayor y mejor regulación para que no sigan dejando en la calle a las personas”.