México tiene uno de sus mayores niveles de dependencia de las remesas en décadas pues un 2.7% de su Producto Interno Bruto (PIB) corresponde al dinero que reciben los mexicanos de sus parientes en el extranjero, principalmente desde Estados Unidos, algo que no se veía desde 2006.
De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas 2018 presentado por BBVA Bancomer, México continúa siendo el cuarto receptor de remesas a nivel mundial, solo superado por India, China y Filipinas.
El banco prevé que la dependencia de México por las remesas siga creciendo, pues éstas aumentarán un 9.0% para el cierre del año y llegarán a sumar 33,000 millones de dólares
Se estima que en el país hay 1.6 millones de hogares que dependen de estos recursos. La entidad con mayor porcentaje es Zacatecas (16.7%), seguida por Michoacán (15.8%) y Nayarit (13.2%).
Por municipios, Puebla encabeza la lista de los que más remesas reciben en el país, al acumular 411.9 millones de dólares en 2017. Le siguen Tijuana, Guadalajara, Morelia, Oaxaca, Culiacán, Monterrey, León, Miguel Hidalgo y San Luis Potosí.
Según el estudio, cerca de medio millón de micronegocios en hogares son receptores de remesas. De esta cantidad el 39% son abarrotes y minisupers; el 33.4% son fondas, restaurantes y estéticas; y el 27.4% está en negocios de alimentos procesados y prendas de vestir.
Los mexicanos que mandan dinero a sus familiares pagan relativamente poco por envío en comparación con quienes mandan dinero a otros países, pues la comisión es de 4.5% en promedio por cada 200 dólares, mientras que un envío por la misma cantidad a Cuba es de 11.4% y a Guyana es del 9.6%.
Y es que según las últimas estimaciones, en 2017 el número de mexicanos en Estados Unidos llegó a su máximo histórico con 12.2 millones. No obstante es un nivel similar al observado en los últimos 10 años, periodo en el que ha oscilado entre 11.5 y 12 millones de connacionales, por lo que "es difícil poder concluir que este aumento sea sostenido", indica el Anuario.
¿Quiénes mandan el dinero?
Siete de cada 10 migrantes mexicanos no tienen la ciudadanía estadounidense y se estima que 5.6 millones de connacionales son indocumentados.
De las mujeres, el 22.1% se ocupa a labores relacionadas con la salud y la educación; el 17.6% en hostelería y esparcimiento y 14.3% en actividades profesionales y administrativas, mientras que lel 29.7% de los hombres lo hace en la construcción, el 13.2% como profesionistas y administrativos y el 12.2% en hostelería y esparcimiento.
Según el estudio, solo un 20% de los migrantes mexicanos tiene algún grado de estudios de nivel licenciatura o superior, mientras que entre los hijos con padre o madre mexicanos (segunda generación) y los descendientes de mexicanos (tercera generación) esta cifra llega a casi 50%, lo cual indica que un descendiente de mexicanos tiene mayores posibilidades de movilidad social y educativa conforme más tiempo ha pasado su familia en Estados Unidos. No obstante, los estadounidenses con ascendencia mexicana siguen teniendo niveles educativos menores al promedio nacional en ese país.
Cada vez es más caro migrar
El estudio indica que el costo para contratar un guía o "coyote" para internarse en Estados Unidos ha subido considerablemente. Pasó de un promedio de 67,408 pesos en el tercer trimestre de 2015 a 106,855 pesos en el tercer trimestre de 2017.