Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
8 DIC. 2023.-Para cerrar el año, hemos sido testigos de los resultados de la evaluación internacional PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes) 2022, que se realiza cada cuatro años. Es un estudio coordinado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) para evaluar las habilidades y conocimientos de los estudiantes de quince años en las áreas de Lectura, Ciencias y Matemáticas. Y como se ha visto en y el país durante este sexenio federal, son desastrosos. Seguimos retrocediendo en todo, en todas las áreas, sobretodo en las de oportunidad que, aunque lento, pero íbamos avanzando.
Y claro, el presidente en turno y su alfil, que busca por medio de ella perpetuarse en el poder otro sexenio más, lo minimizan, como hace siempre con todo lo que no le beneficia a él y a su movimiento. Lanzando la perorata de los recientes cinco años, que todo eso fue creado en los tiempos del neoliberalismo, que la mafia del poder, que a Chuchita la bolsearon y toda esa cantaleta ridícula que nos sabemos de memoria, los ciudadanos pensantes que seguimos firmes en cada rincón de este país.
Así no se puede avanzar como Nación, si desde los micrófonos oficiales, el inquilino de Los Pinos todo lo desacredita, aunque tenga los argumentos, las pruebas y los pelos de la burra en las manos. De por sí, el mexicano, en su mayoría, es flojo, no le gusta leer, no le gusta analizar, reflexionar, mucho menos pensar, desea obtener todo con facilidad, sin el mayor esfuerzo, y escuchando todo el día y todos los días, las necedades del mandamás, que los noticieros de radio, TV e internet, están repitiendo diariamente, sobretodo lo que desea que se quede en la mente del pueblo bueno y sabio (ajá). Da como resultado lo mal que estamos como sociedad y como país.
Hace unos días platiqué con un paisano que radica desde hace muchos años en los Estados Unidos, le va bien, no es como la mayoría de los demás que se van para allá y regresan casi igual que como se fueron. Él sí es un hombre pensante, allá tiene a su familia, incluso algunos de sus hijos nacieron en los yunaites, pues bien, amable lector, este amigo, me dijo algo que, por flojera, lo admito, no había leído o analizado, que los mejores latinos que están allende la frontera, son los dominicanos. Me comentó que estos ciudadanos, no aceptan cualquier empleo, son selectivos, y buscan los menos riesgosos y cansados, es raro que un dominicano, se dediqué a la construcción, a soldar, etcétera. Generalmente, buscan empleos más relajados, aunque les paguen menos pero que les brinden alojamiento, es decir, son inteligentes, porque saben que lo más caro en el país vecino son los arrendamientos, y si logran obtener un empleo donde se les permita dormir y quedarse, salen ganando.
Normalmente, se dedican a la jardinería, además, los dominicanos tienen fama de ser individuos honestos, por lo que los estadounidenses o radicados allá con buena economía, no dudan en dejarles las llaves de sus casas mientras salen a realizar sus actividades cotidianas. Caso distinto sucede con los nacionales, no se les tiene confianza para dejarlos solos en las casas. Salvo honrosas excepciones, pero que lo demuestren durante algún tiempo, pero de inicio, no. Los dominicanos, van y van escalando, obviamente, lo que van ganando lo van ahorrando, porque llevan la mentalidad de no ser todo el tiempo empleado, sino que buscan superarse y la mayoría lo logran. Esto viene a colación, porque en la prueba que mencioné al inicio, de todos los países latinos, incluido E. U. y Canadá, los estudiantes dominicanos son los mejor evaluados. Subieron sus estándares en los tres rubros calificados, pese a la pandemia, que es uno de los pretextos que señala el presidente mexicano. Por mucho, son superiores a los jóvenes nacionales. Eso, si es algo de que sentirse orgullosos, ¿No crees, inteligente lector?
No es raro que haya países, similares en su economía a la nuestra, que sean mejores que nosotros, en conjunto, aunque el discurso oficial, sea el de desestimar todo lo que nos supera, eso sin contar a los países económicamente superiores, ahí la diferencia es abismal. Pero mientras sigamos creyendo, solo por discurso, sin hechos que somos mejores que todo el mundo, en el área que desees, no lo seremos. Hasta en el deporte popular nacional que es el que más dinero produce y genera para los participantes, estamos en el hoyo, en el mundial de Qatar 2022, no se avanzó a la siguiente ronda, a perder como siempre, pero ni a eso se pasó, lo que no sucedía desde el mundial de Estados Unidos 1994, pero los directivos y comentaristas deportivos cegados, no se porque, insisten que la decepción nacional de futbol, está muy bien, que va a dar la sorpresa en la Copa América del próximo año, donde fueron invitados algunos países de la Concacaf.
Y así en cualquier actividad que se analice, notamos que estamos mal. Pero, se insiste que estamos bien. Es bueno ser optimista, pero con objetividad, porque serlo también sin analizar es una injusticia, una arbitrariedad. Porque todo lo que existe es dual, nada es totalmente positivo ni completamente negativo, ni bueno ni malo. Y reconocer los errores o desaciertos, es una parte importante de la grandeza de un ser humano. Pero tal parece que, en la política actual, negar lo evidente es importante, para crear una ilusión ante la población, de que todo es color de rosa, bueno, y que estamos avanzando, cuando la realidad nacional es totalmente lo contrario. Estamos en reversa sobre una pendiente. ¿Saldremos pronto de ahí? Depende de ti saberlo.