29 diciembre, 2024
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Mexicano promedio…

Lic. Alfredo Castañeda Flores         Analista

 

30 de octubre del 2020.- Históricamente, México ha sido y es, un país pobre, obviamente, hablo de su población, esto en lugar de mejorar, con la “pandemia” que estamos viviendo ha ido incrementándose. Claro que no es culpa total del gobierno, como en todo hay un equilibrio y una dualidad, donde en mayor porcentaje la culpa es de cada individuo y mínimamente del gobierno en turno.

 

Remontándome a la historia del mexicano promedio, se puede observar cuáles son algunas de sus conductas que han provocado esta pobreza nacional.

 

La mayoría de la gente está acostumbrada al menor esfuerzo para vivir, les gusta que el gobierno, en cualquiera de sus tres niveles, los partidos políticos y las sociedades o asociaciones, que van surgiendo, según los intereses de sus dirigentes, etc., les proporcionen dinero, vivienda, alimentos, dádivas en general, que por supuesto no los sacarán de la pobreza y marginación en la que se encuentran, pero eso les gusta.

 

Otros, sin la debida preparación, muchas veces ni la más básica, salen a la calle a buscar empleo, dicen ellos, de lo que sea, sienten que todo lo pueden, diciendo que donde los pongan, aprenden, lo que es totalmente falso, porque a diario y en cualquier lugar del país, nos damos cuenta de la enorme cantidad de errores que se cometen, por este tipo de empleados, carentes de preparación, oficio y compromiso hacia la empresa, micro, pequeña, mediana o grande, en la que prestan sus servicios.

 

Incluso, los profesionales, que terminan o dejan trunca una carrera universitaria, no llegan a obtener las herramientas necesarias para desempeñarse satisfactoriamente, como empleados o como emprendedores. Claro que hay excepciones en cualquier situación, pero son una minoría.

 

Está probado que a media semana, (hay gente que cobra cada semana), a media quincena, a medio mes, la gente tiene que salir a la calle a pedir dinero prestado, mercancía fiada, a empeñar sus prendas de valor, esto en el mejor de los casos. En el peor, salen a delinquir, asaltan, roban, timan, embaucan ingenuos, etc. hasta en eso, los que lo hacen, son estúpidos, porque las víctimas son sus familiares, vecinos, amigos, conocidos, patrones, jefes, superiores.

 

Es decir, carecen de materia gris, de ideas, de iniciativa para irse a delinquir en donde no los conozcan. Pero qué le vamos a hacer, así es la estupidez humana. Si las autoridades encargadas de la seguridad, en lo federal, estatal o municipal, tuvieran un poco de compromiso y amor al dinero que reciben por su “trabajo”, observarían con detenimiento esto, es probable que un alto porcentaje de delitos que a diario se cometen, serían resueltos. Pero no lo hay, prefieren durar en el trabajo, en lugar de trabajar duro.

 

Esto, es en cualquier profesión o área de oportunidad, no es privativo de X o Y profesión. Y muchos hemos vivido, las pifias, errores y negligencias de seudo servidores públicos y profesionales carentes de honestidad y capacidad técnica.

Puedes notar, amable lector, que los negocios de préstamos a cambio de, han crecido en los recientes años, con diferente denominación, pero con el mismo fin; asimismo, las empresas de ventas a crédito con abonos chiquitos, pero también con esto ha crecido la pobreza de la mayoría, porque no se dan cuenta que al pedir prestado o comprando a crédito, están dando más de lo que pagarían si es de contado (en una sola exhibición), y ya no hablo de los bancos, que también obtienen enormes dividendos a costa de los clientes que no pagan lo respectivo (si tienes tarjeta de crédito, debes fijarte que aparecen dos cantidades en el estado de cuenta mensual, una es el pago mínimo, que claramente dice, genera intereses y la otra cantidad del periodo, esa no genera intereses, pero eso pocos observan).

 

Todo esto provoca la pobreza de la gente que no analiza, no razona, no ve más allá de cada circunstancia o situación. Esa que está acostumbrada a vivir al día, que busca que el gobierno o los demás les resuelvan la vida, que no tiene la cultura del ahorro, que dinero que cae en sus manos, se gasta, que no valoran la buena disposición de quienes les creen y les prestan, y a los que jamás les pagan, cometen errores de diferente resultado en sus empleos, cargos o comisiones, que prefieren el camino más difícil para transitar por su vida, ignorando que haciendo las cosas lo mejor posible, trae mejores resultados.

 

Quiero hacer un paréntesis para señalar lo siguiente: si la gente fuera honesta, trabajadora, tuviera iniciativa y sobre todo responsable, muchos no tendrían la necesidad de andar rogando porque les dieran un crédito, una dádiva gubernamental y estarían económicamente mejor. Hay empresarios que están dispuestos a proporcionar dinero a ese tipo de gente, pero con la condición de que su dinero les sea devuelto, obviamente, a personas que demuestren las cualidades anteriores, pero la mayoría aun no reciben “ayuda” y ya la deben, entonces, quien va a confiar en ese tipo de gente que no demuestra interés para salir de su pobreza, nadie.

 

Todos, conocemos este tipo de gente, que al verlos como actúan en su vida diaria, en lugar de compadecerlos, da coraje y provoca que nos alejemos de ellos, aun cuando sean familiares o amigos cercanos, en caso contrario, de seguirlos frecuentando, puedes llegar a ser una víctima potencial de sus malas acciones. ¡Aléjate!