El presidente municipal electo de Tacámbaro, en estos momentos, ya debe tener al hombre o la mujer que lo acompañe en su proyecto de gobierno en el área de los medios de comunicación del ayuntamiento 2015-2018.
La experiencia de los medios de comunicación con el prepotente de Octavio Aburto Inclán le va a servir de mucho al alcalde electo Mauricio Acosta para no repetir errores que repercutan en sus proyectos políticos futuros, porque es indudable que el nuevo presidente de Tacámbaro trae en su mente la idea de proseguir una carrera exitosa y no truncarla como lo hizo su predecesor.Octavio Aburto Inclán quiso, desde el inicio de su gobierno, imponer condiciones a los medios de comunicación, utilizando los convenios que se contratan para difundir acciones y obras del ayuntamiento. Como locutor de la 97.5 de Tacámbaro, y con una larga carrera en ese medio en la capital del país, Octavio Aburto Inclán se sintió capaz de manipular a los medios locales y manifestó actitudes de loco cuando alguien lo criticaba, incluso enfrentando a los reporteros en plenas ruedas de prensa o tratando de exhibirlos.
Tales actitudes no deberán repetirse en la relación con los medios de comunicación locales, principalmente, porque su labor es vender espacios al ayuntamiento y cobrarlos, pero sin que exista la amenaza de quitarlos porque se dé la crítica objetiva y fundamentada.
Mauricio Acosta y sus asesores de prensa deben valorar tal situación muy bien. Tomarla en cuenta para no incurrir en los fatales errores de otras administraciones, pero principalmente en la bipolar personalidad de Octavio Aburto Inclán, quien se manchó con algunos medios de comunicación y, con otros, muy cercanos, fue muy amistoso.
Mauricio Acosta Almanza ya debe contar con el perfil que llene el espacio en Comunicación Social del ayuntamiento, quien lo asesorará muy bien para tener una labor exitosa con los medios locales, sobre todo con las filosas redes sociales que no perdonan nada…