Lic. Pedro Gómez Ayala CRONISTA
19 ENERO 2025.-A lo largo de su historia, las mujeres se han convertido en la pieza fundamental del desarrollo económico, social y cultural de la tenencia de Pedernales. Su amabilidad, belleza, carisma, personalidad y preparación académica han sido algunos de los aspectos más sobresalientes de estas grandes pedernalenses. En nuestro tiempo presente, son ejemplo de dedicación, fuerza, inteligencia y responsabilidad, lo que se refleja en su capacidad de superar las adversidades que se les ha impuesto en esta sociedad tan desigual. Como madres, esposas, profesionistas y luchadoras sociales, las mujeres han contribuido al desarrollo histórico y cultural de Pedernales.
Dicho lo anterior, se hace conveniente recordar a María Silvestre Zavala Chávez (1910-1977), quien desde muy joven comenzó a trabajar como asistente en el dispensario médico del ingenio azucarero, en propiedad del señor Luis Bermejillo Braniff. Fue con la fundación del Instituto Mexicano del Seguro Social de Pedernales (1964), cuando el dispensario médico cerraría sus puertas. Ante esta situación y con el fin de ejercer la profesión de enfermería de manera independiente, se registró en el departamento de profesiones de Morelia e iba periódicamente a presentar exámenes de conocimiento para obtener licencia. Ya con el permiso conseguido ante las instancias correspondientes, abrió su consultorio particular que contaba con las medicinas necesarias para su buen funcionamiento.
A partir de entonces, comenzaron a acudir a consulta médica todas las personas que así lo requirieran, sin importar si tenían recursos económicos para retribuirle por sus acciones; algunos incluso le pagaban en especie: con pollos, gallinas, guajolotes, azúcar, maíz y frijol. La nobleza de sus acciones ocasionó que se convirtiera en una mujer muy querida entre la población pedernalense. Tiempo después, la clínica del IMSS le propuso trabajo, el cual rechazó porque solo se trataba de atender a los derechohabientes, quedando sin protección médica muchas de las familias de la comunidad, sobre todo aquellas que no tenían los recursos económicos para costear este servicio.
En el aspecto social, con el apoyo de sus hermanos y del señor Maximiliano Rojas, fundaron una cooperativa de camiones que transportaba la caña de azúcar al ingenio azucarero, así como la creación del primer sitio de taxis, en donde tanto María Silvestre Zavala como Maximiliano Rojas, tuvieron a bien contar con los primeros dos vehículos del mismo.
Las grandiosas obras de caridad que practicó durante toda su vida, nos hacen recordar a María Zendejas, quien décadas atrás desarrolló estas inmensas labores, aunque en la ciudad de Tacámbaro, Michoacán; pero también nos hace reflexionar acerca de que en la comunidad de Pedernales, existió una mujer que logró emular esas grandes hazañas. María Silvestre Zavala Chávez, siempre ayudó a los que lo necesitasen.
Fotografía: María Silvestre Zavala Chávez (1910-1977) ROTATIVODIGITAL.COM.MX