22 abril, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Madrid, España…

Con esta entrega concluyo mi travesía internacional, hasta otra ocasión, hoy toca que les enseñe un poco más de la llamada madre patria, del país que, según la historia, nos conquistó, nos esclavizó, pero al mismo tiempo nos cambió a lo que somos: España. Forma parte de la Unión Europea, por lo que la moneda usada es el euro; al igual que los demás países europeos visitados, tiene hermosas construcciones y edificios enormes y con gran estilo arquitectónico.

 

Los españoles son desconfiados, cerrados, dirían algunos, esperan a que los extranjeros les hablen, porque ellos no hablan, pero una vez roto el hielo, son buenas personas y pueden llegar a ser verdaderos amigos. Las mujeres son gritonas, peleoneras y pícaras, y no les importa ante o con quien estén, si algo no les parece, comienzan a pelear, sea con hombre o mujer. Aunque si es otra mujer, se pone interesante, porque hay réplica.

 

Madrid tiene muchos sitios buscados por el turismo internacional, sin embargo, lo que más dividendos dejan a sus habitantes es la trilogía religión, toros y futbol. Y es lo que encuentras en las tiendas y puestos de souvenirs. Pero la principal pasión española y lo que más presumen al mundo, es el futbol, pues actualmente poseen al mejor club del mundo: el Real Madrid, con 13 copas europeas, llamada la orejona, e infinidad de títulos locales, como campeonatos de liga, copa del rey, recopa, además de mundiales de clubes. Es el poder que da el dinero, por estar considerada como la mejor liga del mundo, al tener a los mejores jugadores y, sobretodo, los salarios más altos. Y esto la FIFA, que es el organismo rector del futbol mundial, ya se los reconoció al darle el campeonato mundial de Sudáfrica 2010 a España. En Madrid, todo gira alrededor del llamado equipo merengue, pese a contar con otros cuatro equipos, el Atlético de Madrid, Getafe, Rayo Vallecano y Leganés. Encuentras las tiendas oficiales, las no oficiales, hasta en la calle, hay banderas, banderines, estandartes, playeras, balones, vasos, mochilas, ropa deportiva, lapiceros, ceniceros, poster, estampas, en fin, lo que te puedas imaginar, pero con el logotipo y emblema de este equipo.

 

Lo mismo sucede con los toros y la religión, pero en menor medida. Recuerda amable lector que ellos nos impusieron por la fuerza el catolicismo, mediante la presunta aparición de la virgen de Guadalupe. Y la tauromaquia que también tiene algunos seguidores en nuestro país.

 

Algo que llamó mi atención es que en las tiendas de ropa se permite a los clientes probarse la ropa interior (bóxer, tangas, calzones, pantaletas, cacheteros, hilo dental, camisetas, brasieres, trajes de baño, mallones, calcetines, calcetas, etc.), y en México eso es considerado como una falta de higiene, porque no se acostumbra lavar la ropa nueva para estrenarla, por lo que no es recomendable comprar ese tipo de ropa en España, porque no se sabe si ya alguien se la puso, aunque sea unos minutos.

 

Otra característica rara es la de que cualquier ropa que se adquiera la pueden tener en su hogar, desde 15 días, hasta un mes o más, y si no les gusta, se les cambia, aquí en México, esa garantía existe, pero solo para prendas que salgan con defecto, en España, no, allá solo por el simple hecho de que se arrepintieron, ya se les cambia. Afortunadamente eso no existe en México, porque ante la falta de valores de la mayoría, se pondrían la ropa varias veces para algún evento social y después la llevarían a cambiar y se convertiría en un círculo vicioso que afectaría aún más la economía de quienes venden prendas de vestir. Mejor que sigan comprando la ropa de paca.

 

En México se critica a la gente que dice groserías, porque en verdad se escuchan mal, porque hay lugares para decirlas, pero no en todos lados, los españoles sí lo hacen, claro que para el extranjero son desconocidas, igual que las mexicanas, pero cuando las revisas o te familiarizas con ellas ya no te parecen tan agradables. Y otras que tienen una connotación distinta para nosotros, como el cigarro que ellos lo llaman pitillo; el fondo de una bebida en botella, vaso, taza, ellos le dicen culito, etc.

 

Lo que para el mexicano resulta un pleonasmo (repetir lo mismo) para los españoles es normal, dijeran por ahí, es para reforzar conocimientos, para ellos es común decir: súbete para arriba, bájate para abajo, métete para adentro, salte para afuera, etc.

 

Sus aciertos son el amor y dedicación que tienen las madres españolas por sus hijos, es común por las tardes encontrarlas en parques y jardines, conviviendo con ellos, arriba de columpios, resbaladillas, bicicletas, patines, etc., leyéndoles libros, contándoles cuentos, alejadas del celular que tanto daño hace a las nuevas generaciones. Las mexicanas no tienen tiempo para pasear a sus hijos y las pocas que lo hacen, ni saben qué están haciendo sus niños porque ellas están metidas en el teléfono móvil, leyendo y mandando tonterías a sus amistades. Son verdaderas madres.

 

Debido a su cercanía con el continente africano, tienen mucha migración de raza negra, que andan en las calles con sus puestos ambulantes de playeras de equipos, bolsas para dama, billeteras, relojes, cinturones, pero no cometen delitos del orden común contra los nacionales y extranjeros, salvo en el barrio donde se concentran para vivir que es Lavapiés.

 

Finalmente, pese a ser nuestros ascendientes culturales, tienen mucho recelo a los mexicanos, nos conocen a la perfección, saben de nuestros defectos, de nuestras debilidades, esto, porque hay mucho español establecido en México y lo cuentan cuando van a visitar a sus familiares y amigos, esta es la principal razón por la que no nos hablan primero. Obviamente, si vas a visitar un país como turista y llevas dinero para gastar, nadie te va a negar nada de lo que ofrecen, lo interesante es hablar con la gente normal, la que no presta ningún servicio comercial, ahí es donde aprendes lo que verdaderamente piensan en el extranjero y el concepto nada agradable que tienen de nosotros.