10 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Los gobernantes mexicanos…

Aprovecho el espacio para hablar de un tema importante para todos los ciudadanos, sobre todo, en el papel de gobernantes y gobernados. Es muy frecuente oír, dentro del ámbito político, decir a la gente que lo desconoce, que todos los políticos tienen poder, cosa más falsa, incorrecta e irreal.

¿Por qué lo digo? Porque es verdad. Y te lo voy a explicar en términos sencillos. El gobierno está integrado por tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. A su vez existen tres niveles: Federal, estatal y municipal. En teoría, estos son independientes, autónomos y con decisión propia. El ejecutivo es la cabeza, el que ejecuta las políticas respectivas, y son el presidente de la República, gobernadores y alcaldes o presidentes municipales, quienes a su vez tienen para su actividad un gabinete (legal y ampliado) y/o un grupo de servidores públicos que los apoyan en sus actividades; el legislativo es el encargado de discutir, aprobar o no la creación de nuevas leyes, y son senadores, diputados federales, diputados locales y los regidores (así se equiparan en el municipio) y el judicial es el encargado de aplicar las leyes en cuanto a la presunta comisión de delitos, penas y lo relacionado con la justicia, son La Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los Tribunales Colegiados de Circuito, Tribunales Unitarios de Circuito, Juzgados de Distrito, Supremo Tribunal de Justicia (solo el caso de Michoacán), Tribunales Superiores de Justicia, Juzgados de primera instancia, y en algunos estados denominados por materia (familiares, penales, civiles, etc.), menores, municipales y el síndico (así se equipara en los municipios).

Curiosamente, tanto a los integrantes del poder ejecutivo y legislativo se les denomina políticos, pero a los que integran el poder judicial, no, siendo que en teoría y en la práctica también lo son.

Quiero hacer una precisión en la que la mayoría está equivocada, la Procuraduría General de la República y las estatales ahora llamadas Fiscalías Generales, pese a su actividad, no forman parte del poder Judicial, sino que dependen del poder Ejecutivo.

Ahora bien, después de haber entrado en contexto, continúo con el tema tratado.

Como escribí, líneas arriba, la mayoría de la gente normal, común y corriente, opina que todos los políticos tienen poder y dinero, dinero sin duda y no precisamente por el sueldo asignado en determinada actividad o función, sino obtenido de algunas formas poco legales y honestas, ejemplos, sobran para mencionar. En cuanto al poder, ahí difiero y si ponemos atención en cualquier funcionario o servidor público del nivel que sea, lo podemos comprobar fácilmente y con hechos verídicos.

En cualquier estado, ciudad o población, nos ha tocado ser partícipes de actos provocados por unos cuantos que afectan a la mayoría de la población de ese lugar y las autoridades correspondientes no logran solucionarlo y te preguntas: ¿Por qué no hay una solución? Ahí es donde entra la falta de poder de ese político.

Vivimos en un país regido por un SISTEMA político, muchas personas no entienden aún en el siglo XXI en qué consiste esa palabra, esa nomenclatura, esa trillada frase. A los que me leen se los voy a explicar de forma sencilla en estas líneas.

Un SISTEMA no está plasmado en algún documento, es algo que solo los que forman parte de él conocen y obedecen, de lo contrario dejan de pertenecer a él. Todos formamos parte de él, aunque la mayoría no obtenemos beneficios directos, solo migajas, pero estamos inmersos en esta farsa, somos actores principales para legitimar o deslegitimar determinada acción social, cultural, política, ecológica, etc., nada está peleado con este. Todos los partidos políticos, llámense de centro, derecha, izquierda, moderados y cualquier palabra que se te ocurra, solo sirven para confundirnos, haciéndonos creer que son distintos, pero están regidos por el sistema. En sus reuniones secretas, que jamás saldrán a la luz, pero las hacen y en las que pocos, muy pocos, son los invitados y son los que mueven los hilos, la mayoría están como la mayoría de ciudadanos comunes, desconocen porque están ahí. Pues bien, en esas reuniones y cuando los tiempos les ganan, se comunican vía telefónica, es donde se reparten todas las posiciones políticas de elección popular, encargan previamente, a gente especializada, la distribución y porcentajes de regidurías, curules y escaños según el año y contienda electoral. ¿Lo dudas?

El SISTEMA crea a modo y para defender sus intereses, dirigentes partidistas y sindicales, opositores y todo lo necesario para desviar la atención de los temas importantes, esto mediante las llamadas cortinas de humo y los valores entendidos, para lo cual las televisoras (Televisa y TV Azteca), grandes cadenas de radio y cadenas de periódicos, se prestan, a cambio de beneficios jugosos, porque son pocos los dueños, aunque lo nieguen, siguen existiendo los monopolios (concentración en pocas manos).

Todos, más de alguna ocasión, nos hemos preguntado, ¿por qué X o Y personaje nunca gana? O ¿por qué ni siquiera X o Y llega a ser candidato? Precisamente por eso, porque no es parte del SISTEMA. Para eso les cierran el camino en cualquier partido.

Ahora bien, aunque todos sean parte del sistema, pocos son los que verdaderamente tienen poder, poder de decisión, poder para activar o desactivar cualquier conflicto, la mayoría solo lo sobrellevan hasta que el cansancio y hastío de las partes lo den por terminado, haciendo que la ciudadanía los repudie, pero los que tienen poder, no dudan en mandar a la fuerza pública a apaciguar de raíz un conflicto que está por iniciar, cuando no es distractor y les puede causar problemas no contemplados.

En cuanto a la capacidad, podemos darnos cuenta que la mayoría carece de ella, pero forman parte del sistema porque su raciocinio no da para estar cuestionándolo, además con los ingresos y lujos que reciben, ni tiempo tienen para ello. Asimismo, pocos, muy pocos son los que llegan a pisar la cárcel alguna vez, pero los que lo hacen ya están sabidos de que eso puede ocurrirles y tienen que aguantarse el escarnio público y un tiempo encerrados en la sombra.

El SISTEMA está al tanto de todo lo que hacemos y decimos, aunque lo nieguen, así es, simplemente nos dan libertad para dar tintes de democracia y tolerancia, porque saben que jamás nos pondremos verdaderamente de acuerdo y hacerlos caer de la nube en la que viven unos cuantos que son los que tienen el control de nuestro querido México. Y eso es cierto, porque nos tienen enajenados con el deporte, la música, la farándula, los partidos políticos y actualmente, con Donald Trump.