Alejandro Martínez Castañeda
Al consumir café de las cooperativas indígenas “no solamente se apoya a una familia indígena, sino a un sistema de agroforestal que conserva biodiversidad y productos para los propios habitantes de las localidades y de las regiones”, afirma el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Toledo Manzur.
La dependencia destacó que el café es un cultivo estratégico en México; su producción emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios. Actualmente se consumen 1.4 kg per cápita al año.
“En México hay 15 estados productores de café; al sur del país, Chiapas es el principal estado productor, aporta 41.0% del volumen nacional, seguido por Veracruz (24.0%) y Puebla (15.3%)”, indica la Semarnat.
México es el 11º productor mundial (con unos 4 millones de sacos anuales), y “es considerado como uno de los principales países productores de café orgánico del mundo, destinando 3.24% del total de la superficie cultivada de este producto para esta variedad, y exporta 28.000 toneladas (sobre todo a la Unión Europea), además de tener una gran diversidad de productores, incluyendo a hombres y mujeres, comunidades indígenas, aquellos que se dedican al café de especialidad, grandes, pequeños y en transición”.
Toledo Manzur, por medio de un video difundido en redes sociales, explica las maneras de producir café en México. “Las formas tradicionales es la producción bajo sombra de árboles nativos en las selvas y bosques. También tenemos los sistemas semi tradicionales que en este caso también cultivan bajo la sombra de árboles, pero ya no de árboles nativos, sino de árboles introducidos o cultivados por el cafetalero. Y finalmente tenemos la manera moderna, entre comillas, de producir café, que es siempre café bajo sol. No se produce nada más que café, café, café, café en lo que se llaman monocultivos a sol”.
Y remarca: “pero la casualidad es que estos sistemas modernos requieren de variedades ya genéticamente mejoradas, de agroquímicos, de plaguicidas y de máquinas para producir el café en México”.
El café lo producen más o menos 560 000 productores en unas 700 mil hectáreas. El 90 por ciento se produce bajo la sombra de árboles y la mitad del café que se produce en México se exporta y la otra mitad se consume dentro del país, añade.
El café producido bajo sombra pertenece a pequeños productores indígenas de más de 25 culturas en predios de hasta 5 hectáreas. “550000 pequeñísimos productores generan este café bajo sombra. Es decir, pertenecientes a familias de unos 3 millones de mexicanos. El café también de estos se produce en cooperativas. Las familias se organizan y se asocian para producir café bajo sombra”, refiere el funcionario federal.
En Chiapas hay 120 cooperativas indígenas y en Oaxaca trabaja una coordinadora de productores de café. “Estas cooperativas exportan el café orgánico a Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón y tienen otro segundo rasgo muy importante: conservan biodiversidad, conservan una gran cantidad de especies de flora y fauna, contribuyen al mantenimiento de los climas regionales y finalmente ayudan a evitar que el cambio climático, porque capturan carbono, crean verdaderos jardines de café”, subraya.