Aprovechando su categoría de supersecretario de Turismo del ayuntamiento de Tacámbaro, el general brigadier y contramaestre Lalito Dávalos Hernández lleva mucha agua a su molino, mejor dicho a su restaurant El Mirador.
Sin utilizar el consenso para incluir a sus homólogos restauranteros en la propaganda que, como Pueblo Mágico, debe ser para todos los involucrados en ese programa, el generalazo Eduardo Dávalos Hernández se agandalla la publicidad de la carretera y, casi de la mano, está intentando llevar a todos los automovilistas a su negocio de comida de El Mirador, faltando sólo que haga una carreterita en el interior de su restaurant para venderles a todos los turistas y paseantes.Enfrente de la primaria de El Testerazo, el secretario de Turismo Municipal ha colocado un anuncio para promover su restaurant, pero no incluye para nada a los demás compañeros restauranteros u hoteleros, como si no existieran. Y, para colmo de males, los señalamientos hacia su negocio se multiplican conforme se va llegando a Tacámbaro, incluyendo unos horribles topes enfrente de El Mirador que están provocando el malestar y posibles accidentes en ese tramo, lo cual no le preocupa al militar Eduardo Dávalos Hernández.
Mientras venda en su changarro, lo demás le vale Wilson, jugando las dos cartas de funcionario municipal y de negociante, lo cual ha molestado a vecinos de El Testerazo, automovilistas y los propios restauranteros y hoteleros de la ciudad Pueblo Mágico.
Las versiones en el ayuntamiento se dividen para informar sobre tal situación en el tramo carretero donde se encuentra el restaurant El Mirador; unos opinan que no se canalizaron recursos públicos para los señalamientos y otros expresan que Don Lalo contrató a una empresa moreliana, ajena a Comunicaciones y Transportes, para colocarlos.
Ya hemos dicho que don Lalo debe aclarar tal situación, la cual afecta al ayuntamiento de Tacámbaro que encabeza el edil Octavio Aburto Inclán y, particularmente, el programa de Pueblo Mágico, donde el consenso y el diálogo deben de prevalecer para que tenga éxito, luego que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa regaló tal categoría de puro dedazo, al más puro estilo del viejo priato, a esta bella ciudad de Tacámbaro.
Mis respetos para el general Don Lalo Dávalos, a quien le ha quedado grande el chaleco de secretario de Turismo de Tacámbaro. Siento que su perfil debe de encontrarse por otro lado, menos en la promoción turística del municipio…y de sus negocios particulares. ¡No te acabes Tacámbaro, Pueblo Mágico! Grita gustoso don Lalito Dávalos en su restaurant El Mirador…