TACÁMBARO, Mich. 9 de julio del 2012.- Aprovechando que es, supuestamente, un gran amigo del ahora alcalde municipal Octavio Aburto Inclán, el empresario de las refacciones y de la radio local, Natividad Arriaga Saldívar, intentó de nueva cuenta concluir con otro negocio particular en zona ilegal de la ciudad.
Numerosas quejas que llegaron a la prensa de ciudadanos impidieron que el gandalla de Naty Arriaga Saldívar lograra su objetivo: edificar una llantera en el acceso a la colonia de El Aíle, en la zona oriente de Tacámbaro, en el perímetro de inmuebles que posee el enfadoso pseudolocutor Naty Arriaga Saldívar, quien, sintiendo que lleva un tórrido amasiato político con el presidente Octavio Aburto Inclán, puede hacer lo que se le pega en gana.Durante las administraciones de Valentín Rodríguez Gutiérrez y de Salvador Bastida García, las pretensiones del empresario Naty Arriaga Saldívar por construir otro propiedad en esa zona fueron bloqueadas. Sin embargo, y como es parte de su personalidad avariciosa y de agandalle, en este gobierno quiso aprovechar la buena relación con la administración panista de Octavio Aburto Inclán y, sin ninguna vergüenza, contrató albañiles y que sigue avanzando en la edificación de la llantera mencionada, bloqueando casi el acceso a la colonia de El Aíle. De eso, por supuesto, no comenta nada en sus idiotas comentarios que debe de aguantar el auditorio de lunes a sábado, porque es, como lo hemos dicho varias veces, una tapadera del gobierno prepotente y bipolar de Octavio Aburto Inclán y, de esa manera, abusar del influyentismo.
Es cierto que Naty Arriaga Saldívar gana buen dinerito por ser alcahuete de un gobierno en Tacámbaro que se caracteriza por el nepotismo y la carencia de brújula para administrar, pero numerosos ciudadanos ya perciben la actitud tendenciosa, parcial y tramposa de lo que informa en su noticiero matutino de la radio y una de ellas es que no difunde las críticas de la sociedad hacia el edil Octavio Aburto Inclán. Claro que no le conviene. Podría perder el jugoso convenio y negocios que hace con la presidencia de Tacámbaro y, eso, para el judío de Naty Arriaga Saldívar, es impensable. Es mejor ser un lamebotas de Octavio Aburto Inclán y, de ahí, hacer negocios, como la llantera que intentó construir y que le fue clausurada por la dirección de Urbanismo Municipal al no acreditar su propiedad. ¡No te acabes, gobierno de Octavio Aburto Inclán! Sigue gritando por todos lados el buen amigo Naty Arriaga Saldívar con su chillona y enfadosa voz de supuesto locutor. Sólo él se la cree…