Al arranque de las campañas presidenciales, tanto el PRI como el PAN daban por muerto a Andrés Manuel López Obrador, lo ignoraban y en sus estrategias electorales ni siquiera estaba considerado; en ese momento lo único fuerte del candidato de la izquierda era la estructura de MORENA.
Al arrancar las campañas, los candidatos empezaron a mostrar sus armas; en ese sentido, la primer jugada de López Obrador fue mostrar y presentar al que sería su gabinete, lo que llamó la atención de la clase media, estudiantes y profesionistas. Eso, sin duda, significó varios puntos para Andrés Manuel.La segunda jugada fue en el desarrollo de la contienda, en específico en el primer debate, el candidato de la izquierda tuvo una misión: convencer a los ciudadanos de la preferencia de los medios de comunicación respecto del candidato del PRI y sobre el cerco informativo en su contra.
Un fenómeno que nadie se esperaba, incluido López Obrador, fueron los acontecimientos en la Universidad Iberoamericana que se suscitaron contra el candidato del PRI, y que por errores del propio PRI dieron vida al movimiento #YoSoy132; este fenómeno llegó para darle un vuelco al proceso electoral y, hay que decirlo, le cayó del cielo a AMLO y le salió del infierno a Peña.
A partir de ese momento el crecimiento de Andrés Manuel en las preferencias electorales fue y ha sido permanente; obvio, despertó el lado hostil y de ataque del PRI y PAN; iniciaron la estrategia de guerra sucia, fortalecieron la difusión de encuestas pagadas por los medios de comunicación, lo cual al día de hoy siguen operado, sin embargo ya nos les funciona, la gente ya no se las cree.
La tercer jugada la realizó en la recta final de la contienda y fue advertir un posible fraude electoral, y no fue un asunto de melancolía o de irreverencia, el objeto fue y es prender las alarmas del IFE, de los partidos, gobiernos y de los ciudadanos, esto provocó que el IFE fuera o intente ser más preciso en su actuar, los partidos y gobierno tendrán que pensarlo bien antes de intentar alguna ilegalidad, y los ciudadanos estarán vigilado la elección. En resumen será la elección más vigilada de la historia.
Para la jornada electoral faltan pocos días, las encuestas de los medíos siguen ubicando al candidato del PRI en primer lugar, otras dan empate técnico entre Obrador y Peña, sin embargo, la verdadera encuesta será el primero de julio, y todo parece indicar que será una contienda cerrada.
*Analista