Lamentable y aparatoso final encontró este sábado por la tarde al arribar a su destino en esta ciudad de Ario de Rosales la tradicional peregrinación de la Asociación de Charros de la vecina tenencia de Tecario, perteneciente a nuestro hermano municipio de Tacambaro de Codallos.
Ya que según pudimos presenciar la mayoría de los ciudadanos y familias que el día de hoy sábado al filo de las 13:30 horas nos encontrábamos en la plaza principal de esta ciudad para presenciar el arribo de la mencionada peregrinación ecuestre que, compuesta por un medio centenar de charros de la mencionada Tenencia Tacambarense, gallarda y alegremente hacían su arribo al centro de esta cabecera municipal para encaminarse hacia el Templo Parroquial de Santiago Apóstol.Cuando de pronto al comenzar a trotar los primeros caballos con sus jinetes por los primeros metros de la nueva pavimentación que hace apenas unos 22 días atrás se dotara al primer cuadro de la ciudad, sorpresivamente uno de los caballos que era montado por un jinete que llevaba montada entre sus piernas y la cabeza del animal a una pequeña de escasos seis añitos, el animal se resbaló con sus patas delanteras y fue a dar con todo y jinete al suelo, llevándose en su caída a otro de los caballos que de igual manera fue a dar al piso con todo y jinete, cayéndole la bestia casi encima, lo cual generó verdaderos minutos de confusión y sobresalto entre los demás jinetes y sus caballos que, sorprendidos, optaron por detener de improviso la recién iniciada marcha, que iba a ser realizada alrededor de la plaza para rematar en frente del templo parroquial.
Sin embargo dicha confusión se sobrepuso en cuestión de segundos y a los pocos minutos ya solamente les quedaba el susto y la sorpresa que dio paso a algunas risillas nerviosas, pero que ya no les permitiera animarse a ninguno de los demás jinetes a tratar de estrenar el nuevo pavimento de la plaza principal de Ario de Rosales.
Que de tal manera los recibió: como si quisiera advertirles que para todo podrá llegar a estar lista en unos cuantas semanas, pero menos para que la vuelvan a utilizar a sus anchas como acostumbran los jinetes y demás asociaciones de charros de este y otros municipios de la región en un futuro. ¿O ustedes qué creen…?