25 julio, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Laboratorio de Cooperativas: experiencia michoacana que fortalece el movimiento cooperativo (1/2)

Alejandro Martínez Castañeda    ANALISTA

19 JULIO 2025.-En un contexto donde la desigualdad económica y la exclusión financiera siguen siendo retos persistentes, el cooperativismo surge como una alternativa sólida y justa. Sin embargo, para que este modelo se fortalezca y logre transformar realidades locales, es imprescindible impulsar con decisión la educación y capacitación en cooperativismo en todos los niveles.

El cooperativismo no solo es una figura legal o económica, sino una forma de organización basada en principios de solidaridad, democracia, ayuda mutua y distribución equitativa de beneficios. Para que estos principios se traduzcan en prácticas exitosas, es necesario que las personas involucradas en cooperativas —y aquellas interesadas en formarlas— cuenten con formación adecuada y acompañamiento técnico.

La formación en dicho tema contribuye a evitar el fracaso por desconocimiento. Muchas cooperativas fracasan no por falta de voluntad, sino por ausencia de conocimientos en organización, finanzas, toma de decisiones o resolución de conflictos internos; la educación cooperativista fomenta valores como la confianza, la corresponsabilidad y la participación democrática entre los socios. Además, la experiencia indica que las cooperativas bien capacitadas reinvierten en sus comunidades, priorizan el bienestar social sobre la ganancia individual y fomentan circuitos económicos solidarios.

Enseñar cooperativismo es sembrar autonomía”, afirman organizaciones sociales que promueven la economía solidaria. En un país donde millones de personas están fuera del mercado formal y de las oportunidades económicas, el modelo cooperativo —bien acompañado por procesos de capacitación— puede abrir un camino real hacia una economía más justa, democrática y centrada en las personas.

En ese contexto resulta encomiable una iniciativa que nació en Michoacán en 2021. Se trata del Laboratorio de Cooperativas o Círculo de Estudios de Cooperativismo, el cual comenzó su octava edición el pasado 17 de julio, con 10 sesiones en línea de dos horas, una cada semana. En este espacio se abordan los principales temas cooperativistas.  A diferencia de un curso tradicional, este círculo de estudios se basa en el intercambio horizontal de saberes, el diálogo colectivo y la participación activa de todas las personas que integran el grupo. En este formato, nadie enseña todo y nadie aprende nada solo: se aprende entre todas y todos.

“Nació con el objetivo de constituir un círculo de estudio y formación colectiva dirigido a personas interesadas en la creación de empresas cooperativas, en el fortalecimiento del movimiento cooperativo y en el acompañamiento de grupos organizados que buscan transformar su realidad económica desde la autogestión”, destaca el cooperativista michoacano José Guadalupe Bermúdez, quien que fue el principal iniciador de dicha propuesta de formación.

El también dirigente de la Unión de Cooperativas “Lázaro Cárdenas del Río” resalta que el cooperativismo incorpora una dimensión ética y educativa: “forma personas conscientes de sus derechos y deberes, capaces de organizarse para resolver sus necesidades sin depender exclusivamente del Estado o del mercado, plantea una visión emancipadora donde es posible vivir bien sin explotar ni ser explotado, donde el desarrollo se mide por el bienestar colectivo y no por la ganancia monetaria, y donde la economía sirve a la vida, no al revés”. Y el Laboratorio de Cooperativas es, en efecto, una contribución, desde Michoacán, para alcanzar tales objetivos humanistas.

Interesados en inscribirse al octavo de Laboratorio de Cooperativas: https://forms.gle/gemTsimttSYw8bNeA