Alejandro Martínez Castañeda
29 nov. 2024.-La Unión de Cooperativas de Michoacán “Lázaro Cárdenas del Río”, tras casi cumplir 4 años de su fundación, se ha posicionado como una de las organizaciones cooperativistas referentes en impulsar un modelo económico alternativo en la entidad, apegándose a la práctica de los principios de la Economía Social y Solidaria (ESS) y del cooperativismo.
El mencionado organismo aglutina a una treintena de cooperativas de diversos sectores y giros económicos que operan en decenas de municipios michoacanos, conformando una red que potencia la organización cooperativa, haciendo valer el Sexto Principio del Cooperativismo: Cooperación entre cooperativas, el cual reza: “Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo trabajando de manera conjunta por medio de estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales”.
Como dicen los dirigentes y fundadores del organismo, los hermanos José Luis y Roberto Ríos Ramírez: “la intercooperación no es solamente es una estrategia empresarial que aporta ventajas competitivas. Se trata de un principio cooperativo que hace desarrollar un sistema, que lo hace crecer, ser más fuerte, y que es capaz de contribuir a un cambio de modelo económico para avanzar en democratizar la economía, en beneficio del bienestar colectivo”.
La Unión de Cooperativas de Michoacán “Lázaro Cárdenas del Río” ha comprobado, en la práctica, que la cooperación entre cooperativas ofrece una ventaja excepcional, ya que permite a estos emprendimientos solidarios trabajar en proyectos conjuntos, reducir costes e intercambiar conocimientos. Ha comprendido que no se trata de unirse solamente para ampliar cobertura o cantidad, sino para contribuir a fortalecer al movimiento cooperativo michoacano, y formar parte de un ecosistema de economía solidaria a nivel regional y estatal, con la finalidad de mejorar el nivel de vida de la sociedad en su conjunto.
En ese sentido, el citado organismo acaba de dar un paso trascendental en el proceso de la intercooperación, al formar parte del Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), una organización de representación nacional que agrupa a cooperativas como la poderosa cementera Cruz Azul, Pascual, la Alianza Cooperativista Nacional (ALCONA), entre otras entidades.
Asimismo, la Unión mantiene y promueve lazos de vinculación con entidades civiles, académicas y gubernamentales, como la Facultad de Economía y el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo ( UMSNH); la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Secretaría del Bienestar (SEDEBI), del gobierno de Michoacán, además del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) de la administración federal, entre otras, con la finalidad de conjuntar esfuerzos para organizar eventos de difusión, capacitación e investigación en materia de la ESS y el cooperativismo.
De acuerdo con el dirigente de esta organización, el experimentado capacitador en materia cooperativa, Guadalupe Bermúdez, existen variados retos y desafíos, por ejemplo, lograr que Michoacán cuente con una ley que fortalezca y promueva a la ESS y al sector cooperativo. Por ello, el líder de la agrupación celebró que el Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso del Estado haya incluido en su agenda legislativa la propuesta de “crear la norma que incorpore en la legislación estatal las cooperativas de producción, consumo, servicios y ahorro y préstamo e incentive la economía social y solidaria, así como dar reconocimiento y participación a las cooperativas como entes productivos-colectivos en la legislación que refiere a la participación del sector económico y social en Michoacán.”
Y es que, mientras el sistema capitalista continúe generando desigualdades, pobreza y marginación de amplios núcleos poblacionales, las sociedades, los grupos organizados, igualmente, seguirán en la búsqueda permanente de caminos alternativos, uno de los cuales es, sin duda, el cooperativismo, un modelo donde las personas son el eje central sobre el que se articulan las transformaciones poscapitalistas.