4 marzo, 2025
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La señora del canasto de pan. Leyenda de Puruarán, escrita por el Profr. Uriel López Guillén

Los lugares cercanos a los ríos encierran grandes misterios y nadie sabe lo que sucede. Tal es el caso de una señora de la calle Hermenegildo Galeana de Puruarán, Michoacán,  que asegura que le han ocurrido muchas cosas que, de solo escucharlas, se pone la piel chinita.

Una noche cerca de las doce, al ir pasando por una tienda llamada “la flor del campo”, la cual está ubicada en la calle Morelos, mejor conocida como calle Real, observó a una señora que llevaba un canasto de pan sobre su cabeza, la siguió para ir acompañada, ya que a esas horas, estaba muy solo el lugar y quería ir acompañada hasta su casa, la cual está en la calle Hermenegildo Galeana, cerca del Puente colgante.

Por más que intentó acercársele, nunca pudo, vio claramente cuando se metió en una casa, pero por una barda sin puerta, lo cual la hizo acelerar el paso, por el miedo que sintió.

Asegura que a ella le han ocurrido muchos espantos, como cuando una vez al ir pasando por el puente que atraviesa la calle Matamoros, claramente escuchó el llanto de un bebé, se fue a acercar para ver de dónde provenía el ruido, pero, este se cambió a otro lugar a ambas orillas de los límites del Río. Lo cual también la hizo estremecerse.

Corriendo se fue para su casa y seguía escuchando el llanto del bebé. Al llegar a su casa, se metió a su cuarto y al ver que todavía no llegaba su marido, se asomó a ver si lo veía a lo lejos y, para su sorpresa, miró a una mujer vestida de blanco que bajaba cerca del billar. Se esperó para verla de cerca y cuando le vio la cara, del susto azotó la puerta de su cuarto, ya que el miedo la hizo meterse súbitamente.

La calle Hermenegildo Galeana, por la parte cercana al río, encierra muchos misterios y, por eso, tal vez sea mejor no asomarse por las noches cuando se escuche algún ruido, es mejor quedarse con la duda.

 

Así me lo contaron y así te lo cuento.

 

Saludos.