15 febrero, 2025
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La persuasión hacia otros…

El estudio de la persuasión ha sido una tradición distinguida a través de los años que se remonta más de 2,500 años a la antigua Grecia. Por aquellas épocas, Platón asesoraba a los futuros líderes para que aprendieran el arte de la persuasión y, a la vez, consideraran cómo las mismas palabras causarían una impresión diferente en personas distintas.

En lo que los fundadores de este arte hicieron énfasis, lo cual sigue siendo vigente en la actualidad, es en el hecho de que una persuasión efectiva no sólo consiste en tener buenas habilidades para la comunicación, sino también una firme estrategia para usar esas habilidades al tratar con otras personas.

Formar una buena estrategia para influir sobre los demás a través de las palabras y la escritura depende de que comprendamos que todos nuestros mensajes importantes son persuasivos (hasta cierto grado).

Todos hemos escuchado mitos acerca de la persuasión. Algunos intentan hacer que la persuasión parezca más sencilla de lo que realmente es, pero la mayoría hace que la persuasión parezca más complicada de lo que realmente es.

El término persuasión se refiere a cualquier intento (de preferencia exitoso) de tener influencia sobre las acciones y decisiones de los demás, ya sea hablándoles o escribiéndoles. Mucha gente usa la persuasión de un modo más amplio (incluida la fuerza física) o, en otros casos, cuando nos auto persuadimos.

Amable lector, no te engañes al pensar que la persuasión significa manipulación arbitraria o algo igual de negativo. Toda comunicación es hasta cierto punto persuasiva, lo que hace de éste término algo negativo, es la gente que utiliza los principios de una manera deshonesta.

El primer paso para ser un persuasor eficiente es poder anticipar por qué y cuándo necesitas persuadir. Si otras personas están tomando las decisiones que quiere o las acciones que siente que son apropiadas, tal vez no necesites influir sobre ellas a través de la persuasión. Pero esto no sucede de manera frecuente.

Es muy importante que sepas a qué tipo de público te enfrentas, porque es un error creer o pensar que todos son iguales, el público con el que te puedes encontrar es:

1.- Abierta o activamente hostil. Este público es el mayor reto para ti. Estas personas se oponen a tu posición tan fuertemente que están dispuestas a trabajar activamente en tu contra, tal vez hablando en forma opuesta o reuniendo apoyo contrario a tus ideas.

2.- Hostil. Éste público no está de acuerdo con tu posición pero no a tal grado de tomar medidas en contra. Por ejemplo, un público puede no votar por tu propuesta, aun cuando no hagan una campaña activa en contra de ella.

3.- Neutral. Un público neutral entiende tu posición, pero no está particularmente a favor ni en contra tuya. Tal vez éstas personas sienten que cualquiera que sea el resultado no las afectará en nada, así que no tienen una preferencia marcada por uno u otro.

4.- Indeciso. Este público entiende tu posición pero siente que las razones para apoyarte o no hacerlo están divididas. Un público indeciso no es neutral; aquí a la gente sí le importa el asunto en cuestión, pero aún no los convence ninguna razón para decidirse por uno o por otro.

5.- Mal informado. Si el público está mal informado no tiene una opinión sólida a favor o en contra de tu posición, por no estar familiarizado con ella ni con el proceso que la rodea. Un público mal informado no es lo mismo que un público neutral o indeciso. Éstos sí entienden tu posición, el público mal informado no.

6.- Que te apoya. A ti te gustará este público. Sí entiende tu posición y se siente positivamente inclinado hacia ella, pero no necesariamente al extremo de tomar acciones para ayudarte, no todavía.

7.- Que te apoya abiertamente o activamente. Este público te encantará. No sólo está de acuerdo con tu posición, sino que está dispuesto (quizá ya ha comenzado) a trabajar activamente para apoyarte.

Mucha gente se sorprende al pensar que hay siete diferentes tipos de público. Es un mito imaginar que todos los públicos son iguales. La realidad es que los públicos ofrecen diferentes cantidades de apoyo o resistencia. Lo que parezca claro o persuasivo para un público puede tener un efecto totalmente distinto en otro.

Para tener éxito en la comunicación lo único que necesitas es un mensaje claro.

Sólo los públicos hostiles requieren de una comunicación persuasiva, los que te apoyan ya están de tu lado.

Pero independientemente del público al que te enfrentes, es necesario que te presentes con valor, fortaleza y seguridad, y te darás cuenta que con esfuerzo, tiempo, dedicación y constancia, lograrás ir moviendo a los diferentes públicos al nivel que mejor te convenga a ti. Recuerda el dicho, siembra, siembra y nunca dejes de sembrar porque tarde o temprano vas a cosechar.

Feliz año nuevo para todos.