Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
23 ABRIL 2022.-Normalmente, la mujer se ha sentido, creído superior al hombre, a cualquier mujer que le preguntes quién es mejor, si ella o su pareja, hermano o compañero de estudios o trabajo, sin duda, la mayoría dirá que ella. Que son más inteligentes, más responsables, más tolerantes, mejores administradoras (Jajajaja), etcétera.
En una entrega anterior escribí sobre los mitos y demás que se han creado alrededor de las féminas, por lo que ahora me referiré a otros aspectos de su naturaleza.
La mujer no es inteligente, es astuta (hasta que la conocen), que es algo completamente distinto. Normalmente, la mujer explota cuando se le contradice con argumentos, cuando se ve descubierta en sus mentiras, en su manipulación hacia los hijos, padres, pareja, empleo. Asimismo, no solo reacciona de manera abrupta, sino que lo hace insultando feamente, incluso llegando a las manos, es decir, a golpear con ellas o tomando algún objeto que esté a su alcance, no le importa lastimar ni destruir al hombre, tanto física como moralmente. Aunque después se arrepienta, y eso de manera poco sincera. Una reacción de esa manera está alejada de cualquier inteligencia.
A la mujer, mayoritariamente, no le agrada el trabajo del hogar, (cocinar, lavar trastes, ropa, planchar, trapear, etc.), y eso lo vemos desde que son hijas de familia, se rebelan a la madre, quien termina haciéndolo, inventan cualquier pretexto para no hacerlo ni aprender, lo que se nota cuando son adultas y viven solas. Su casa es un caos, donde tienen todo sucio, desarreglado, y solo van lavando o limpiando lo que van necesitando. Para eso, siempre tienen excusas, principalmente, el cansancio, cuando estudian o ya trabajan para ellas mismas. No se diga cuando tienen una pareja y/o hijos, la cosa se pone realmente difícil, un día si y al otro también. Hay un gran número de mujeres que con pareja o no, y debido a su escasa preparación académica, sea por decisión personal o por falta de oportunidades, que tienen que laborar haciendo estas actividades, en otra casa, y sí, efectivamente, lo hacen y bien, pero en su propia casa, está todo sucio, desarreglado. Pocas, muy pocas mujeres, lo hacen gustosas y bien, y son las mujeres que valen la pena, y esas no andan buscando igualdad, equidad, derechos que siempre han tenido, y por lo mismo, si tienen una pareja, duran con ella hasta que alguno de los dos fallece. Me imagino, amable lector, que como lo hemos vivido la mayoría de nosotros.
La presunta igualdad que buscan es para escabullirse de las tareas que históricamente han realizado y que no tiene nada de malo, ni nada que ver con machismo o eso que quieren erradicar. Una verdadera mujer, de esas que cada vez hay menos, no anda perdiendo el tiempo en marchas patrocinadas por el mismo gobierno en el poder o por los opositores, porque eso es lo que sucede, ningún movimiento de cualquier minoría es genuino, legítimo, todos son propiciados por grupos de poder, de choque, sean nacionales o internacionales. Estamos inmersos en un mundo de manipulación y dinero. ¿Lo dudas? Solo analiza detenidamente cualquier brote social y sus dirigentes.
Algo que siempre presumen las mujeres es que se creen mejores administradoras que los hombres, lo que, obviamente es falso, las mujeres son felices gastando, comprando, incluso endeudándose, según sus posibilidades, y esta es la principal razón por la que han crecido el numero de cooperativas y cajas de ahorro, especialmente para grupos de mujeres. Una de las primeras que se formó hace años ahora es un banco, es el famoso: Compartamos banco. Que continúa en ese tenor. ¿Coincidencia? No, ese tipo de instituciones de préstamo se crearon basadas en estudios reales y concienzudos. Así que tampoco saben cuidar el dinero.
El dinero es para la mujer lo más importante en su vida, tengan o no dinero, siempre quieren más, y hacen lo que sea por obtenerlo, sobre todo de la manera más fácil posible. Las que trabajan, a pesar de tener un salario semanal, quincenal o mensual, nunca les alcanza y buscan otras formas para obtener más. Las que no quieren trabajar o ganan menos, lo que andan buscando es tener una pareja que las apoye, la mayoría de ocasiones, no sienten nada por ese hombre, solamente es por interés y necesidad, y estén como estén físicamente, siempre encuentran un incauto, soltero o casado, que las apoye económicamente, lo debo reconocer, el hombre es presa fácil de las mentiras y lágrimas falsas de la mujer, cayendo en sus garras, muchas veces de graves consecuencias.
Desde siempre, pero se ha incrementado en la actualidad, la mujer, siendo soltera, con pareja o casada, si otro hombre les ofrece apoyo monetario, sin pensarlo, tienen relaciones sexuales, no respetan al hombre con el que viven. Lo que les importa es el dinero recibido. Hay muchas de planta (cuando ya cada determinado tiempo tienen sus encuentros carnales) y otras de forma esporádica (muy de vez en cuando repiten pareja). Cuando ambos están solteros, se van a vivir juntos, pero no por mucho tiempo, porque si les interesa otro con más poder adquisitivo, lo cambian sin ningún rubor. Así es el juego de la mayoría de mujeres, sexo por dinero. Algo tan cotidiano y “normal” en nuestra actualidad. Pero ahora, muchos de los hombres han despertado, incrementándose el pago por evento, si alguna mujer de buen ver, de cualquier edad y estado civil, los atrae, se ofrece cierta cantidad de dinero por una sesión sexual y cuando hay seguridad y se muestra la solvencia económica, pocas mujeres se resisten. Las estudiantes son las más entregadas, por decisión propia, a estas actividades de intercambio. ¿Así quieren respeto?
Ahora con tanta libertad o libertinaje que existe, además de los vicios y adicciones que abundan, algunas mujeres tienen sexo solo porque les inviten algo de eso o simplemente a salir un fin de semana, otras al calor del ambiente son abusadas por sus acompañantes, sean amigos o no, lo que es muy distinto a una violación.
Al respecto, y para complementar lo anterior, el oficio más antiguo del mundo es de mujeres, desde siempre se han ofrecido por dinero, independientemente del nivel que quieran darse, la prostitución es femenina, entre más fama o belleza física, real u operada posean, mejores ganancias obtienen, pero no hay prostitución masculina, como tal, porque la homosexualidad, activa y/o pasiva es una orientación de una minoría, cada vez más en aumento, pero heterosexuales no son. Con esto se eliminan tantos mitos, sobre todo el de la igualdad, equidad, ¿Cómo quieren respeto, si ellas mismas, no se lo dan? Analízalo racionalmente.