Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
10 FEB. 2023.-Un tema que ninguna mujer aceptará, y que pocos, muy pocos hombres asentirán, porque la sociedad es falsa, hipócrita y no se rige por la verdad, mucho menos por los valores, además de que los hombres no se detienen a pensar, analizar, reflexionar, mucho menos razonar las conductas, en este caso, de las mujeres. Y así, no se puede emitir un juicio de valor que corrobore la interrogante.
Sabemos que las mujeres tienen un enorme poder frente a los hombres, su vagina y todo lo que la engloba, y como dije antes, pocos hombres se detienen a analizar que gracias a esa pequeña, pero importantísima parte del cuerpo femenino, logran lo que quieran y desean, y el hombre, simple y sencillamente, es manipulado para cumplir sus deseos, sueños y caprichos femeninos.
Como dije, la mujer es astuta, más no inteligente, salvo honrosas excepciones, tiene entre sus piernas una enorme fuente de poder para dominar al hombre y hacerlo que cumpla todos sus caprichos, estos varían según el estrato social en el cual se desenvuelvan, a su apariencia física, que engloba, color de piel, estatura, belleza, cuerpo, nivel académico y algún otro detalle que se me escapa de momento, porque no es lo mismo, manipular a un adicto de cualquier colonia o barrio de pobreza extrema que existen en cualquier rincón de nuestro país, a un exitoso profesional, ejecutivo, político o empresario, para eso se requiere cierta presencia, estatus y quizás suerte, que no cualquiera alcanza, porque en todos los lugares, sean pobres o ricos, grandes o pequeños, podemos encontrar una mujer que impacta, con su belleza y/o personalidad, ya en otra entrega anterior, señalé que hay pocas mujeres que reúnen ambas cualidades, la mayoría solo cuentan con una de las dos, pues bien, siempre hay una mujer, joven o madura, que sobresale de las demás, aunque no resulta raro que haya muchas mujeres, de cara poco agraciada, quizás de baja estatura, morenas o rubias sin chiste, que poseen un cuerpo curvilíneo y antojable, pero eso a simple vista no se observa, salvo pocas excepciones, cuando ellas lo saben y explotan con la ropa que usan sus cualidades, sobretodo cuando andan cazando víctimas, pero esa es otra historia. Comúnmente, no salen arregladas a las reuniones, a llevar o recoger a sus hijos de las escuelas, a la tienda, a sus empleos de bajo nivel, etcétera.
Las mujeres saben detectar a sus víctimas, mayoritariamente, aunque a veces les falla su ojo clínico, y otras, son tan estúpidas que se meten con viciosos, flojos, tóxicos, pobretones, porque según algo les vieron de atractivo y lo único que les dejan es uno o varios hijos, porque, dicen ellas, han tenido mala suerte, pero la realidad es que no analizan detenidamente lo que les espera con esos sujetos escoria de la sociedad, de ahí es que digo que son astutas, más no inteligentes. En las esferas sociales de pobreza, hay muchas mujeres hermosas, altas, morenas o rubias pero sobresalientes, con hermosos cuerpos firmes y turgentes, pero que ya tienen hijos, que cuando las ves, no dudas en preguntarte interiormente, porque anda rodando, como dijera José José, a esa que la ves ahí dando tumbos, con borrachos, con ilusos, si con facilidad en otras circunstancias estuviera casada, y con una familia estable, pero precisamente, les faltó inteligencia, aunque se crean mejores que los hombres. Quizás no todo sea culpa de ellas, tienen que ver otros factores externos, una familia disfuncional similar a lo que hacen, sin grandes estudios, sin la capacidad económica para seguir estudiando, sin los deseos de sobresalir de las demás compañeras o vecinas que conoce, etcétera.
Desafortunadamente, cuando ya se da cuenta de que su vida no tiene futuro promisorio, es tarde, porque ya le clavaron un chiquillo o varios, y necesita trabajar en lo que sea para mantenerse y mantenerlos, algunas hasta mantienen a sus padres, porque continúan viviendo con ellos y les exigen dinero para seguirlas teniendo ahí, aunque sea rentada la casa. Y es justo, que sean responsables, aunque demasiado tarde. Porque eso y más, les hubieran enseñado antes de echar a perder su vida. Aunque la mayoría digan que los hijos son una bendición, no a todas se les observa que estén benditas. Un hijo a temprana edad, sin la preparación mental y técnica suficiente, viene a romper la vida de muchas mujeres, y aunque algunas no lo digan en su momento, porque como dije, vivimos en una sociedad falaz e hipócrita, tarde o temprano lo dirán, pero es demasiado tarde.
Después de este contexto, una vez que las mujeres maduran, la sicología señala que es después de los 22 años, siempre y cuando no se hayan embrutecido con alcohol y drogas antes, porque esta es otra circunstancia, que les impide alcanzar esa primera madurez médica, porque si observamos a nuestro alrededor a las personas que conocemos, notamos con facilidad que la mayoría aun no maduran y lo peor, no lo harán. Pero esa es otra historia.
Cuando las mujeres superan los 22 años, y tienen que andar trabajando, y según ellas, ganando poco, porque ningún salario es de su agrado, es donde comienzan a observar a su alrededor a sus compañeros, patrones o jefes, clientes del lugar donde laboran, en la calle, vecinos, etcétera, para ofrecer su cuerpo a cambio de dinero, regalos y lo que alcancen a obtener, porque desafortunadamente, hay muchos hombres, que caen redonditos, en las garras de este tipo de mujeres, lagartonas, decía mi abuela, que con sus encantos físicos envuelven de tal forma a sus víctimas y obtienen hasta más de lo esperado, claro, esto tiene que ver mucho con el físico y como se muevan en la intimidad, que son capaces de hacer y fingir ante las víctimas.
Las hay de distintos niveles, las peores, son las que se embarazan, presuntamente del hombre con el que andan, pero en muchos casos, no son fieles, mucho menos exclusivas, tienen varias velas encendidas y como en la guerra, no se sabe, quien es el padre de la bendición, pero ellas se la endilgan al que más poder adquisitivo posee, astutas como serpientes. Porque saben que con eso, ya tienen asegurado su futuro, aunque no se casen con ellas, porque lo que buscan es dinero, siempre el vilipendiado dinero. Amor y sentimientos no existen para ellas.
Las mujeres quisieran no trabajar, y tener dinero, mucho dinero, por lo mismo, no les importa obtenerlo a cualquier precio, que siempre es, abriendo sus piernas y fingiendo que el hombre del momento, es el mejor amante, el único que las hace gozar de placer, el que las enamoró, porque los llaman amor, bebé, hermoso, papito, y un sinnúmero de adjetivos que hace caer a los hombres, en su mayoría, necesitados de cariño y comprensión, porque en su casa ya no los tienen, y no se dan cuenta de que solo son palabras sin sentido, vacías, para obtener dinero y obsequios, además de que les sirve para presumirles a sus amigos que andan con una jovencita menor que ellos y lo que es peor, que los ama. Hazme el refabrón cavor, amable lector.
Como dije, según el nivel social en el que se muevan, es lo que van obteniendo, algunas menos, pero suficiente para vivir, otras más, pero que tienen que invertir en cuidar su herramienta de trabajo, pero todas, al final de cuentas, utilizan su cuerpo, para ganar dinero, dinero fácil sin mucho esfuerzo, mintiendo a sus víctimas que alcanzan los mejores orgasmos con ellas, aunque se queden con las ganas de tenerlo, aunque también la mayoría de ellas, se concentran de tal forma para no sentir nada, solo van por su objetivo: dinero. Claro que hay hombres que también tienen un colmillo largo y retorcido y no se dejan manipular tan fácil y solo las van sobrellevando, pero desafortunadamente la mayoría no, y son manipulados groseramente. ¡Ponte trucha!