Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
8 ENERO 2022.-Aprovecho la oportunidad para hablar de una mujer, de esas que abundan en cualquier rincón del país, esas que fingen una cosa, pero en la realidad son completamente distintas.
Ella es Patricia, una mujer que desde niña se empezó a notar su carácter extraño, por no decir bipolar. Sus papás y hermanos fueron los primeros que se dieron cuenta de eso, como sucede siempre, porque la familia son quienes en primer lugar viven y conviven con los hijos.
Nació en un poblado pequeño de un municipio igual, cercano a la capital del estado, ahí cursó sus primeros estudios (primaria y secundaria), para el bachillerato tuvo que trasladarse a la capital, ya que en su lugar de origen no lo había. Estuvo en una preparatoria reconocida, pero más, porque la gente común y corriente, que son la mayoría, la conocen por el nombre de la calle en la que se ubica y no por el nombre correcto que tiene la Institución educativa, hasta los propios egresados, así la mencionan.
Prosiguió sus estudios en la Universidad estatal, en la que cursó lengua inglesa, concluyó la carrera, comenzó a trabajar en pequeñas escuelas, pero como desde pequeña se avergonzaba de la condición humilde, económicamente hablando, de sus padres, ningún salario era suficiente para ella, así transcurrieron los meses y años, cambiando constantemente de empleo. En el trayecto de eso, se reencontró con un antiguo compañero de bachillerato, que había estudiado en otra área universitaria, se empezaron a tratar más, se hicieron novios y finalmente se casaron.
Él era de otro municipio también colindante con la capital del estado, por lo que se la llevó a vivir allá, de esa relación nacieron dos hijos de diferente sexo. Para eso, ella, había encontrado un mejor empleo en una de esas escuelas reconocidas, por su cantidad de sucursales que existen en el país, (pero no tanto por su calidad educativa, ya que es, de esas escuelas que ven en los alumnos unos clientes potenciales para obtener grandes recursos económicos, pues no terminan los libros que por supuesto, ellos mismos les venden, entre otras acciones que ahí ofrecen.
Su marido, al tener la carrera trunca, pues hasta el momento no se ha titulado. Tampoco lograba conseguir un empleo fijo y regularmente remunerado, por lo que andaba aquí y allá, hasta se metió en la política, siendo servidor público en una administración municipal de su poblado, donde fue expulsado antes de finalizar la misma, porque se le acusó de un desfalco en el área de la tesorería, donde prestó sus servicios. Aunque, como en la mayoría de esos casos, no hubo la denuncia correspondiente y todo quedó en el juicio mediático que radio pasillo le otorgó, quedando etiquetado, hasta la actualidad, como un ladrón. Lo que le ha impedido, hasta nuestros días, poder obtener un empleo.
Nuestro personaje aprendió todo el manejo de la escuela en la que prestaba sus servicios desde hace varios años, por lo que aunado a que su padre falleció, dejándole un terreno, aunque ella y su familia sufrieron carencias económicas durante su vida familiar, su papá contaba con varios predios y propiedades, lo que para muchos no quita lo pobre, aunque ellos creen que tener muchos bienes es riqueza, pero normalmente no lo es. Lo interesante aquí es que le heredó un terreno grande en el municipio donde vivía, lo que ella siempre desconoció. Comenzando a construir poco a poco en él, pero su visión era la de tener su propia escuela de inglés, ya que conocía todo lo remunerable $$$ que resultaba eso.
Por fin, se llegó el día en el que inauguró su propia institución, pero seguía trabajando en la escuela reconocida, porque, como hacen los ingratos, empezó a convencer a los alumnos para que dejaran de asistir ahí y se matricularan a la suya, próxima a iniciar labores académicas del idioma inglés, cuando ya tuvo un número aceptable de convencidos, renunció e inició sus clases. La educación es un negocio muy noble, ya que la mayoría está ávida de aprender, y más, tratándose de una lengua extranjera, por lo que le empezó a ir muy bien, económicamente hablando. Su marido, al tener mucho tiempo sin empleo, se dedicó por completo al cuidado de sus hijos, él era el encargado de todo, hasta las labores del hogar, lo cual no es reprobable, pero sí en cuanto a que ella lo denostaba, lo humillaba, hablaba mal de él con sus amistades, de mantenido no lo bajaba, cuando siendo realistas, trabajaba más que ella, porque literalmente, todo hacía, mientras ella solo se dedicaba a dar clases, que es algo que le gustaba hacer, o eso parecía, porque por algo estudió esa carrera.
Así fue creciendo su escuela, en la que también se llevó a algunos ex compañeros de su antiguo empleo, afortunadamente para ella, la matrícula fue aumentando, y también la necesidad de contratar aún más docentes. Pero, esto no impidió que comenzaran los problemas, dado lo complicado de su carácter. Empezó a incumplir las ofertas económicas y acuerdos que les había ofrecido a los profesores, retardaba sus pagos, recibían menos, les descontaba más, por lo que se fueron saliendo, incluso algunos regresaron a la antigua institución a laborar, llevándose a varios alumnos, que tampoco estaban, sus padres y ellos mismos, muy conformes con lo que ahí sucedía. Porque el negocio se había salido de control, por cada módulo, como les llaman en las escuelas de inglés, les vendían hasta tres libros distintos que no usaban totalmente, resultando esto en un gasto oneroso, que no otorgaba beneficio alguno. Además de que al tener más tiempo libre, intrigaba entre los alumnos, entre los padres de familia y como ya sus hijos estaban crecidos, buscaba a como diera lugar que las jovencitas y jovencitos que les gustaban a ellos (hombre y mujer) les hicieran caso, aun teniendo pareja. Volviéndose esa estancia estudiantil, en un lugar lleno de chismes, llegando algunas veces hasta las discusiones airadas entre los alumnos y algunos padres de familia.
Así fue decayendo la escuela que tanto esfuerzo le costó levantar, así como también su relación marital, ya que como ella era la que llevaba dinero al hogar, los insultos y denigraciones a su marido subieron de tono, además del abandono, porque en las vacaciones escolares que se dan, agarraba a sus hijos y se iba a la CDMX donde vive una hermana de ella, pasándolas allá los tres, quedándose su marido solo y sin dinero, teniendo que recurrir a la casa de su mamá y/o hermanos para poder comer, lo que sinceramente resultaba insultante para cualquier hombre, sobre todo porque aunque no ponía dinero para el sustento diario, sí trabajaba de otra forma, para que ella se posicionara en lo que tanto deseaba. Así lo habían acordado en su momento. Pero a ella, con el tiempo se le olvidó, así como todo lo demás que había ofrecido a él y a otros que le ayudaron a iniciar su aventura educativa.
Hoy, aunque sigue casada, la situación familiar es tensa, su marido ya se acostumbró a la situación, además ya están grandes, sus hijos ya le ayudan en la escuela, dando clases, lo que le sirve porque ya pocos externos lo quieren hacer, dada la mala fama que se ganó a pulso por sus desplantes e incumplimientos de lo justo, sus ingresos han disminuido, aunque aun vive bien ella, sus hijos y marido, ya no se da la gran vida que antaño se dio. Por eso es necesario, amable lector, tener la madurez, o dijeran, la inteligencia emocional suficiente para no traspasar el límite de lo correcto e incorrecto, lo justo e injusto, lo real e irreal, lo que a Patricia le falta, aun con todas las vicisitudes que recientemente le han tocado vivir. ¡Seamos realistas!