Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
19 enero 2025.-Se dice y muy bien dicho, que el mundo es de los locos, y esto así es efectivamente, porque son los locos los que alcanzan el éxito social, económico, político, deportivo, empresarial, etcétera.
Aunque lo dudes, amable lector, mucho hay de eso, y no precisamente son locos de remate, de esos que terminan su vida en un centro de reclusión, llamados manicomios, sino los que tienen una deficiencia mental, que no están totalmente mentalmente sanos.
Si lo dudas, solo pregúntate, ¿quiénes son los que toman decisiones al vapor?, esos que no lo piensan mucho y actúan, aquellos que fueron nuestros compañeros, alguna vez en cualquier nivel educativo, aquellos que al paso de los años, los dejas de ver, te encuentras a otro de esos tantos amigos-compañeros que también dejaste de ver de forma frecuente, y comienzan ambos a recordar a los demás, obviamente comenzando por las chicas, la más guapa sale primero, la más sabrosa, la más sexy, la más cachonda, etcétera, después vienen a la memoria los hombres, si una mujer, sea su condición recordada, triunfa, no resulta raro, porque se le atribuyen adjetivos por los cuales pudo alcanzar esa posición, además de que como hombres, jamás consideramos enferma mental a ninguna mujer, aunque ellas digan que las denigramos, pero locas, jamás, salvo que en verdad lo hayan estado (medicamente), y vaya que muchas, sí lo están, pero sin piedad se ataca a los de nuestro género, esos sí, cuando viene al recuerdo fulano o zutano, que es exitoso en cualquier ámbito o área, de inmediato no se puede creer, la primera razón mayoritariamente, de negación, es, ese loco, ese idiota, no me digas, que es o tiene, y no hay falta de razón, porque sin duda lo conocimos de niño-joven, y se necesita esa deschavetada para que ocupe la posición que tenga, porque desafortunadamente, los que sentimos como normales, nos quedamos o se quedan en simple ilusión, pocas, muy pocas veces logran aterrizar los sueños que desde la infancia se tuvieron, viven y mueren de ilusiones sin cumplir. Todos conocemos o, incluso, somos, los que íbamos a hacer, a tener, a crear, lo que jamás se alcanzó.
En cambio, los que nadie daba un cacahuate por ellos, los que siempre tenían bajas notas escolares, en la vida adulta, están mejor que los llamados cerebritos, viviendo incluso en el extranjero, y no como la mayoría, sino bien. Precisamente, ese tornillo que les falta es el que los impulsa a sobresalir, a destacar, a triunfar. Así es la historia de nuestro personaje.
Luis es un próximo a ser adulto mayor, en este mes llega al sexto piso, no concluyó ni la primaria, pero lee y escribe mejor que muchos que cuentan hasta con posgrado. Su vida ha sido de altas y bajas, pero ha sido feliz a su modo. Jamás se ha casado y por lo mismo, no tiene hijos, pero ha disfrutado mucho más que la mayoría de hombres cuerdos.
Cuando lo conoces, de inmediato notas que tiene cierto problema de motricidad, porque se le traba la lengua, al hablar mucho comienza a babear, sesea, pero eso no le ha impedido componer canciones, escribir poemas, incluso el se denomina el poeta del pueblo; los poemas, se las ha arreglado para que voces de locutores locales, se los graben, primero fue en casetes, después en CD y ahora en memorias, que el mismo ofrece, ha sobrevivido a los avances tecnológicos, no se ha estancado ni nada lo detiene, las canciones, sabedor del plagio que tanto existe en nuestro país, las guarda celosamente y no las hace públicas, pero con lo demás, ha sobrevivido durante tantos años, ha viajado prácticamente por las cuidades más importantes del país, conoce más sitios del país, que la mayoría de nosotros. Nada lo detiene, si se queda sin dinero, canta en las calles, parques y jardines, donde recibe buenas cantidades económicas.
En las épocas del año icónicas se adapta, en diciembre se viste de Santa Claus, se las ingenia para que los empresarios de cualquier nivel, le obsequien juguetes, pan, roscas de reyes, bebidas, etcétera, que él obsequia a los menores de edad y gente de bajos ingresos, en febrero, lo mismo, regala rosas a las mujeres, en mayo a las madres, en junio obsequia algo a los padres y así cada ocasión especial de cierto mes en el año.
Eso le abre muchas puertas, porque ayuda, vende, aunque nunca sea con su propio dinero, hay mucha gente que se engancha, es católica y por lo mismo, manipulable, que le da dinero y cosas, con el sueño guajiro de que ayudando se van al cielo, y Luis, eso lo capitaliza muy bien. No tiene lugares fijos para vivir, su papá tiene años que falleció, tiene hermanos que no lo toleran, y su mamá, menos, así que vive en lugares prestados, donde está determinado tiempo, y cambia de residencia constantemente. Porque como sufre de depresión, no se baña, o ese es su pretexto, y la gente no soporta sus olores corporales y lo sacan de ahí, aunque sea un cuarto alejado del resto de la casa. Pero si da asco aguantarlo más de cinco minutos. Ups. Es la verdad.
Tiene dinero guardado en bancos de tiendas, incluso hasta puede tener más dinero contante y sonante listo para usarlo, que muchos que han vivido de un trabajo fijo. Pero ahí es donde viene lo interesante, cada determinado tiempo del año, cada dos, tres o cuatro meses, le llega la temperatura sexual al clímax y parte del dinero ganado-guardado, lo utiliza para comprar su satisfacción, mujeres, no le interesa tener relaciones sexuales explicitas, su fetiche es otro, le gusta ver, tocar y recibir sexo oral, besos de lengüita (guácala), grabar a la mujer en turno, tomarle fotos, eso sí, es respetuoso y pocas veces muestra sus rostros, pero lo demás todo aparece, y con esos videos y fotos, por los que paga, dice él, muy bien, se mantiene ocupado, los siguientes días y meses, hasta que vuelve a tener la urgencia de estar con una mujer y repetir todo lo anterior.
Según comenta, paga a cien pesos la foto, quinientos por video de cinco a diez minutos, donde la mujer en turno, comienza a modelar, bailar, a quitarse prenda por prenda, incluso hasta les compra lencería que, por supuesto les regala, de diferentes formas y colores, que se van quitando y poniendo durante la sesión, el oral, tocamientos y besos, no los graba, y por eso, entrega otras cantidades. Asquito. Lo que muchas mujeres tienen que aguantar por la necesidad económica. Por eso es que siempre aseguro que el respeto que piden no lo merecen, porque sus acciones demuestran lo contrario. Pese a tener casi treinta años de conocerlo, si deja su higiene, mucho que desear, huele mal, lo que le sigue, su ropa sucia, los dientes ni se diga, porque como escribí líneas arriba, babea, ahora imagínate, inteligente lector, su parte íntima como la trae. Y así encuentra mujeres que juguetean con él en su boca. Qué poca…
No lo dudo, porque me ha mostrado algunas fotos, y señalado en vivo, a algunas de las “afortunadas” que han estado con él. Ups. Esa es su debilidad, y en eso gasta lo que sea, siempre y cuando reciba lo que él quiere en ese momento. Y lo peor de todo, es que siempre encuentra, repite a veces, con quien desahogarse, sin llegar al coito. Pero si hacen lo que hacen, el coito sería lo menos sucio que harían las mujeres, imagínate dar y recibir besos de lengua de un tipo así, ahora peor, bajarse a juguetear con un pene que tiene semanas, quizás meses sin lavarse con agua y jabón, pero el dinero es tan atractivo para muchas mujeres, que no les importa hacer lo que sea, por recibirlo. De la edad que sea, eso sí, siempre menores que él.
Cuál dignidad, cuál respeto, pueden merecer ese tipo de mujeres, y algunos hombres, porque unas hasta pareja tienen y él está de acuerdo. Qué barbaridad. Sí que hay tantas desviaciones mentales en ambos géneros, lo que nunca dejamos de conocer y aprender. Sí que se divierte el buen Luis, quien se mantiene delgado, gracias a sus malestares, a que no come con regularidad y a que todo el día anda caminando. Al que ves en la calle y no te imaginas lo que tiene y lo que le gusta hacer. Y lo peor, que, hasta el momento, no ha dejado de encontrar quien lo satisfaga íntimamente a pesar de su apariencia. Y mientras tenga vigor, energía, vida y dinero, las seguirá encontrando. Disfruta más sexualmente que muchos hombres con esposa, novia o pareja. Vaya, vaya.
