Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
17 ABRIL 2022.-Aprovecho la oportunidad para hablar de una mujer, abierta, sin tabúes, ambiciosa, natural, deseosa de alcanzar sus sueños, aunque pocas veces sea así.
Ella es Karla, una mujer madura en la actualidad, morena apiñonada, hermosa, con un cuerpo firme y exuberante, estatura media, con estudios medios básicos (preparatoria).
Nació en el seno de una familia tradicional, donde fue la segunda de cinco hermanos, tres mujeres y dos hombres. Desde niña vivió muchas carencias, sobre todo económicas, por lo que conforme iba creciendo se hacía la promesa de que ella no se dejaría llevar por el amor, como lo vivió en su casa, donde nunca hizo falta amor, pero sí dinero.
Así fue creciendo y convirtiéndose en una mujer bella, admirada por los niños, jóvenes y adultos, obviamente del sexo masculino y con la envidia de las mujeres, incluso de las que se decían sus amistades y de sus dos hermanas.
Ella, podría decirse, fría y calculadora, como se había ideado ser, no se dejaba guiar por la belleza física de los hombres, si no de cuánto tenían o qué futuro económico podrían alcanzar más adelante. Y eso no es malo, es incluso recomendable que muchas mujeres lo hicieran para no cometer tantos errores que vemos en la actualidad.
Su primer novio lo tuvo hasta que terminó sus estudios preparatorios, y no precisamente fue un joven de su edad, sino un hombre que superaba los treinta años de edad, que tenía una profesión académica y un empleo bien remunerado, soltero aún, ahí aprendió cómo hacer que un hombre se vuelva loco por una mujer, para ella obtener todo lo que desea. Logró tener un automóvil de uso, pero no tan usado, una casa pequeña amueblada y otros obsequios, como ropa, joyas, viajes, diversión y más. Obviamente, lo único que ella ofrecía era su cuerpo y caricias falsas. Porque también eso se prometió desde niña, no enamorarse de nadie ni tener hijos.
Sin embargo, el joven se enamoró y quiso que Karla se casara con él, pero eso fue el final de su historia, sin embargo, como todo un caballero, le dejó lo que había comprado para “ambos”. Esa relación duró aproximadamente cinco años.
No pasó mucho tiempo para que nuestra protagonista encontrara otra víctima más de sus encantos físicos y sexuales. Pero esta ocasión ya era un hombre casado y mayor de cuarenta, y esas personas son perfectas para caer en las redes de este tipo de mujeres, porque con la finalidad de no ser descubiertos, caen incluso sin darse cuenta o no aceptarlo, de chantaje y la extorsión, además de la manipulación, teniendo que proporcionar más de lo que originalmente quieren entregar a sus amantes. Con este individuo cambió de automóvil, de casa, y todo lo demás, pero también tenía que esmerarse en satisfacer sus fantasías intimas más deseadas. Lo que para ella no significaba ningún esfuerzo, ya que para ella era como cualquier trabajo. Al no vivir con él, tenía tiempo de sobra para aprender técnicas y tácticas de manipulación hacia los hombres y también en el ámbito íntimo. Aprendió lo que hace enloquecer a un hombre en la cama, lo que debe saber hacer una mujer para que no se dé cuenta que está fingiendo, sobre todo lo más frecuente, fingir los orgasmos. Asistía regularmente al gimnasio, comía saludable, compraba cremas, tónicos y mascarillas para cuidar su piel. Una cosa que es de admirarse de Karla es que jamás anduvo con dos hombres al mismo tiempo, era leal a la pareja del momento, sin embargo, sí se daba tiempo para seguir cazando a la que sería la siguiente en su lista. Para eso asistía a lugares caros, finos, de abolengo, donde sabe que asisten hombres de dinero, real o ficticio, pero estaba bien entrenada para darse cuenta de quienes realmente tienen dinero y quienes solo viven en un sueño, de pobreza mental.
Así fue transcurriendo la vida de nuestra joven amiga, cambiando de pareja, y mejorando sus propiedades muebles e inmuebles, amasando una buena fortuna, para la edad en que se tenga que retirar, porque al ser una mujer inteligente, sabe que no siempre se va a seguir engañando a los hombres, hay una edad en la que ya no va a obtener lo que actualmente recibe.
Ahora, supera las cuatro décadas y sigue siendo una mujer hermosa, de esas que literalmente, cuando camina, detiene el tráfico vehicular para dejarla pasar. Siempre fiel a sus deseos, no se ha casado y no tuvo hijos, sin embargo, eso último sí la deprime, porque está completamente sola, no tiene a nadie con quien estar en sus momentos de soledad, se arrepiente de no haber tenido un hijo, por lo menos, porque a pesar de todo lo que tiene, está sola y así terminará su vida, y quizás lo que nunca quiso, llegue a suceder, que más adelante, para no estar así, tenga que terminar manteniendo a un hombre para que viva a su lado.
Es lo que sucede cuando no se detiene la gente a reflexionar y analizar los pros y contras de las decisiones tomadas, no se puede ser tajante en una idea porque tarde o temprano se puede arrepentir, todo lo que vivimos debe ser balanceado, si hay otra persona, se debe consensuar, acordar, negociar, y si no hay nadie más que tú, se debe razonar detenidamente, lo que puede ocurrir con X o Y decisión que se tome, porque de no hacerlo, el tiempo es inexorable y desafortunadamente, no hay marcha atrás, pero el tiempo de vida que nos quede a cada uno no será suficiente para arrepentirse de haberlo modificado. ¡¡¡Piensa bien todo lo que hagas!!!
