28 marzo, 2024
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La historia de Jorge…

Lic. Alfredo Castañeda Flores       Analista

 

15 enero 2021.-Aprovecho la oportunidad para comentar la historia de un hombre bueno, noble, que la vida y el amor le han volteado la espalda.

 

Nuestro protagonista nace en una familia sencilla, pero trabajadora, es el mayor de seis hermanos (tres hombres y tres mujeres), sus etapas transcurrieron de manera normal, estudió en la Escuela Normal para profesor, una vez egresado, de inmediato consiguió empleo, pero fuera de la capital del Estado, como sucede con los profesores que no son de abolengo o cuentan con una buena relación que los acomode en las mejores escuelas.

 

Así comenzó a laborar, aplicando sus recientes conocimientos adquiridos; como la mayoría de nuevos profesionales, pensaba que el esfuerzo le daría mejores resultados, nada más equivocado, sin embargo, comenzó con mucho ánimo su labor en la docencia.

 

Durante su etapa de bachillerato, conoció a una compañera, cuya clase social era completamente distinta a la suya, atractiva y agradable para él, ambos tomaron caminos profesionales distintos, ella decidió estudiar arquitectura, igual que su papá, donde ya era catedrático.

 

Siendo ya profesionales, se volvieron a encontrar un fin de semana, en la capital, les dio un enorme gusto hacerlo, estuvieron platicando un largo rato, intercambiaron números de teléfono, quedaron comprometidos a volverse a ver, pues entre ambos había química y cierta atracción. Así lo hicieron, siguieron frecuentándose, cada vez más seguido, hasta que se dio un inevitable noviazgo, que incluso fue más allá, Jorge se estrenó sexualmente con ella, pero ella ya tenía experiencia, pues como ella lo decía y sigue diciendo, sin ningún pudor, desde los 17 años se convirtió en mujer.

 

La relación iba creciendo en todo, al grado de que llegó el momento en que pensaron casarse, a lo que ella quiso que nuestro protagonista fuera a su casa, acompañado de sus padres para pedirla formalmente en matrimonio, de esto que hablo, ocurrió en la década de los noventa del siglo pasado, donde aún se acostumbraba hacer eso, sobre todo en las familias de clase social alta. Así sucedió, pero el día del sello del compromiso, el padre de Jorge le dijo a su novia, si ya había pensado el futuro modesto que le podría brindar su hijo, a lo que ella respondió sin pensarlo, que eso no importaba, que su amor era más grande que el dinero y cualquier comodidad. Así quedó sellado el enlace matrimonial.

 

Se fijó una fecha para la boda, se llegó el día esperado y cuando la mamá de Jorge lo entrega en el altar de la iglesia, nuevamente le preguntó si estaba segura de que viviría con ciertas carencias económicas, totalmente distintas a su vida familiar, y ella respondió que sí.

 

Una vez casados, por lo civil y lo religioso, disfrutado de la fiesta realizada para ello, comenzaron a vivir en pareja, ella no quería tener hijos pronto, por lo que transcurrieron diez años, hasta que nació su primer hijo. A los dos años nació su hija. Todo transcurría de manera normal, ella con la recomendación de su papá, se había convertido en catedrática de la Facultad de Arquitectura, dentro de la Universidad donde estudió, Jorge seguía fuera de la capital, dando clases en una escuela rural. Su esposa, acostumbraba desde el inicio de su trabajo, recibir alumnos en su domicilio para regularizarlos, por lo que su esposo no se oponía a ello, porque veía que sus intenciones eran buenas.

 

Así transcurrieron veintidós largos años, Jorge pese a todo su esfuerzo y profesionalismo, solo había logrado ser inspector de zona, pero aún fuera de la capital estatal. Seguía llegando a su hogar cada fin de semana, pero a veces, por su nueva encomienda, en ocasiones lo hacía cada dos semanas. Y en una ocasión, por determinada causa, llegó a su domicilio conyugal antes de lo esperado y sin avisar, para dar la sorpresa, sin embargo el sorprendido fue él, cuando al llegar encuentra a su esposa en la cama teniendo relaciones sexuales con uno de sus alumnos, de escasos veinte años y ella, en ese tiempo con más de cincuenta años. Él, pensó hacer muchas cosas, pero debido a su religión, inculcada desde niño por su familia, lo que hizo fue caminar y caminar hasta llegar a una capilla pequeña, ahí se postró de rodillas, le pidió a su Dios que lo iluminara y terminaron divorciados.

 

Sin embargo, durante el proceso de divorcio, la mujer, pese a ser la causante de ello, quería que le entregara el 80% de su salario, sin embargo, la jueza, a pesar de ser mujer, no resultó feminista, comportándose de forma congruente, la apercibió, recalcándole en pleno juicio oral que sufría de una extraña desviación sexual, consistente en la inevitable atracción hacia los jovencitos, además de que se había demostrado que ella ganaba más que su aún marido, por lo que pidió a nuestro protagonista que él dejara estipulado en el juzgado que estaba dispuesto a aportar a sus hijos; respondiendo que se encargaría de la educación de ellos, debido a que los tenían en escuelas particulares, él pagaría las colegiaturas, uniformes y cuotas que fueran necesarias. Quedando así asentado en el procedimiento de divorcio, además de que quince días estarían a disposición de la madre y quince días de cada mes, a disposición del padre.

 

Esto, sucedió hace cinco años, los niños ya son adolescentes, se dan cuenta de lo ocurrido y de que su madre sigue con esa extraña fijación-atracción por los jovencitos, no tiene una pareja formal, pero sí muchas parejas sexuales, por lo que buscan más a sus abuelos paternos, queriendo incluso quedarse a vivir con ellos, pero nuestro protagonista no quiere tener problemas con su ex esposa. Él ya tiene una novia desde hace un año, pero no quiere involucrar tanto a su corazón, por lo que no quiere formalizar con ella, aún tiene ese desagradable trauma vivido, y lo que es peor, no tiene la certeza desde cuándo su ex lo engañaba, porque las filias, que no son tratadas a tiempo, como en este caso, pueden existir desde la niñez. Ahora la mayor parte de su tiempo es feliz, pero aún hay momentos que recuerda lo que vivió, creyendo que su amor era correspondido y lo traicionaron. Si alguien te importa, amable lector, hay que estar atentos a todas las señales. ¡Actívate!