23 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

La historia de Coral…

LIC. ALFREDO CASTAÑEDA FLORES      ANALISTA

3 FEB. 2024.-La protagonista de hoy es una mujer joven, muy joven, acaba de cumplir veintiocho años. Esta es su historia.

 

Nació en el seno de una familia como tantas en este país, formada por su papá y su mama, unidos por decisión propia, es decir, sin matrimonio, es la mayor de tres hermanos. Sus padres sin más instrucción que la primaria trunca, apenas aprendieron a leer y escribir, sin embargo, pese a sus carencias económicas, le dieron más escuela a ella que la que pudieron tener, concluyó la preparatoria. Sin embargo, su actividad más por la hormona que por la neurona, la hizo desistir de continuar estudios universitarios, porque en el lapso de concluir una e iniciar otra escolaridad, salió embarazada, como es clásico, típico y común en este país de pobreza mental, cultural y económica, de un individuo de su edad, pero sin aspiraciones, ya que él solo concluyó la secundaria.

 

Sí se juntaron, con la promesa de que ella continuaría estudiando, algo que es fácil de olvidar, porque en muchos hogares se dice. Y aunque esa ruptura no es de un solo lado, la afectada fue Coral, porque se dio cuenta que no podía hacerlo, debido a su hijo, a la precaria situación económica y a otros factores que ya no permiten hacer lo que se puede y quiere, estando solteros, sin hijos, no tenía quien le cuidara a su hijo mientras estaba en la escuela, y si lo encontraba, no era todos los días, sino por cortos espacios de tiempo. Además de que no tenía el dinero suficiente para hacerlo y tampoco quien hiciera las labores de la casa (aseo, comida, etc.), en fin, fue una suma de detalles que le impidieron seguir su sueño educativo.

 

Coral es una mujer alta de estatura, supera el 1.70 m, complexión delgada, guapa normal, arriba de la media, con pechos prominentes, es decir, más de lo normal, y como sucede en esos casos, piernas delgadas y nalgas escasas, sin embargo, resulta atractiva para la mayoría, pero, al mismo tiempo en que estudiaba el bachillerato, se dieron un sinfín de eventualidades, que modificaron su entorno social y físico, comenzó a tatuarse brazos, piernas y cuerpo, se puso piercings; en pocas palabras, la niña hermosa de antaño, se desgració. Comenzó a embarnecer, por no llamarle gorda, seguramente, la enfermedad incurable detectada a su tía, dueña de la casa y con quien vivían toda su familia, las pérdidas y cambio constantes de empleo de su padre y en ocasiones de su madre, el embarazo y otras situaciones, propiciaron esa su drástica manera de ser.

 

Como dije antes, estaba viviendo con el papá de su hijo, pero eso no duró mucho, antes de que el pequeño cumpliera los tres años, se separaron, regresando a vivir con sus padres a la casa de su tía, a quien ahora tenía que cuidar, día y noche, pues sufre de cáncer avanzado, además de cuidar de su hijo, de buscar la forma de obtener dinero para ayudar en la casa y ella misma, porque la situación familiar y peor con un enfermo en casa, es difícil, y todos necesitan aportar algo cada semana, quincena o mes. Por lo que comenzó a vender artículos por catálogo, ropa sobre pedido, incluso antojitos mexicanos los fines de semana, acompañada de su madre, pero nada de eso la sacaba adelante. Necesitaba obtener mejores ganancias, pero no sabía cómo. Ahí la importancia de tener más preparación académica, o conocimiento amplio de un oficio.

 

Para ello, como nunca falta, apareció un diablillo, disfrazado de una amiga, quien le dijo que había una manera fácil, rápida y bien remunerada que ella podía hacer. Y si, amable lector, le dijo del abundante pero jugoso, en la actualidad, pago por evento, a lo que no le hizo muecas. Ya que Coral, desde siempre ha sido una mujer muy cachonda, fogosa, atrevida y como ella se dice, open mind (mente abierta), y como ella le dijo a su amistad, si lo hago por gusto y gratis, que mejor que hacerlo por dinero. Por lo que comenzó a buscar, a sus sugar daddy, o más jóvenes, pero con dinero y deseos de disfrutar un rato con una mujer joven, experimentada y dispuesta a todo.

 

Y así lo comenzó a hacer, esto dio como resultado que su, otrora precaria situación económica comenzara a mejorar, sin embargo, como sucede con ese tipo de mujeres que nacieron en la pobreza, quizás miseria, todo lo ganado lo gasta en lo esencial, pero también el excedente, lo utilizaba en tonterías y cosas sin importancia e innecesarias. (Se tatuó más, se colocó piercings en lugares non santos, que rico, etc.), compró juguetes sexuales didácticos para aprender mejores técnicas intimas, porque es una profesional en lo que hace para vivir mejor. Y sus clientes, seguro que lo agradecen. Aunque no a cualquiera, le gusta besar y acariciar un cuerpo con tatuajes y piercings, es la ley de la vida, pero, aun así, no le va nada mal, aunque lo hace en un pueblo pequeño, y tarde o temprano se le acabaran sus clientes, por hastío, por edad, por otras nuevas, mejores y más jóvenes sugar baby, porque esta moda, no pasará rápido, el dinero es importante, incluso necesario, cuando se requiere y ganarlo con goce, mucho mejor. Así ya no necesitan depender de otros, solitas son autosuficientes, teniendo una moral abierta, libre y complaciente.

 

Da gusto observarla que está mucho mejor, lástima que no guarda dinero para el futuro, cree, como la gente de ese estrato social, que todo el resto de su vida, seguirán ganando y obteniendo lo mismo, lo cual es un gran error, pero es uno de los tantos defectos que impiden que el mexicano salga adelante. No piensa años adelante, como se vislumbra, como estará, la juventud, la firmeza del cuerpo, por mucho ejercicio que se haga, va disminuyendo, además, de que los demás, también se cansan de ver y tener lo mismo, por lo que buscan nuevas propuestas y carne fresca, aunque sea de campo.

 

Su tía, afortunadamente, sigue con vida, pero gastándose mucho dinero en sus tratamientos, que tienen que solventar, nuestra amiga y sus padres, por el pequeño detalle de estar viviendo en la casa de ella, quizás pensando en que serán los herederos cuando ella fallezca, ojalá sea así, porque su pariente, tiene hijos y podría ser enorme la decepción, cuando trascienda y los saquen de ahí, sin embargo, eso ninguno de los interesados, posibles futuros afectados, se detiene a pensar, e ir buscando adquirir un terreno y comenzar a edificar, porque puede darse el caso de que cuando lo entiendan, no habrá tiempo de analizar. Pero bueno, así es el mexicano promedio, no ve más allá del día siguiente, hace planes sin detenerse a razonar los pros y contras, y cuando la desgracia los alcanza, ya no hay otro remedio. Ojalá que Coral sí lo analice y no malgaste el excedente de su dinero, mejor que se compre algo donde pueda vivir con su hijo más adelante. El tiempo avanza y el futuro no está escrito. Sinceramente, por su bien, deseo que lo haga.