11 mayo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

La cuarta ¿Transformación?

Estamos a escaso un mes del cambio de estafeta de la administración pública federal; el primero de julio anterior, la mayoría de ciudadanos que votaron, decidieron darle un voto de confianza a un partido de reciente creación, pero con un candidato que llevaba dieciocho años en campaña.

 

Nada, y menos en política, sucede por error, por decisión voluntaria, mucho menos porque así lo decidió el pueblo, y, el resultado de esa elección, no fue la excepción de la regla.

 

El partido en el poder (PRI) tenía todo previsto, pues desde el inicio del mandato presidencial de Enrique Peña Nieto comenzó a dar señales de que no buscaba conservar el poder para el partido político al que pertenece. Dicen los que analizan, que el PRI perdió la presidencia desde hace cuatro años, cuando se dio el caso Ayotzinapa (nos faltan cuarenta y tres), para algunos una acción inventada por el gobierno, pero que se salió de control, para otros verdad, pero esa es otra historia. Lo que es real es que fue tanta la difusión mediática que se le dio al asunto, aunado a que el mexicano, en su mayoría, se deja llevar por las mentiras o verdades a medias, por los comentarios sin fundamento, por lo que cualquiera publica, que cierto o no, pegó fuerte al gobierno en el poder.

 

Otras acciones que fueron incrementando el iceberg en su contra fue el llamado gasolinazo, que los mexicanos de corta memoria no recuerdan que comenzó en el sexenio anterior, del panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y que tampoco es culpa del gobierno en turno, tiene que ver con las políticas mundiales, en cuanto al precio del combustible, pero, la ignorancia o desconocimiento generalizado cree cosas distintas.

 

Posteriormente siguió con la persecución de los gobernadores en turno y salientes de su partido, siendo el más afectado Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz y aún en prisión; para muchos analistas y conocedores de los hilos políticos locales y federales, no fue un secreto que estos movimientos llevaban como finalidad la pérdida de muchas gubernaturas en favor de la coalición PAN-PRD, lo cual, efectivamente, sucedió.

 

Como dijera Raúl Velasco, aún hay más, al colocar en el PRI nacional a un individuo que muchos dudan fuera miembro de ese partido, sin experiencia ni capacidad, además, señalado por la pensión recibida por haber estado como titular de la Comisión Federal de Electricidad y otros pecadillos, como las varias concesiones de taxi que posee en la CDMX, después, elegir como abanderado a un excelente técnico, pero no político, ni miembro del otrora partidazo, lo que provocara que muchos priistas de cepa no lo apoyaran en su camino rumbo a Los Pinos, entre ellos el que durante más de cinco años condujera y moviera los hilos de la política interna nacional, como secretario de Gobernación, el hoy senador Miguel Ángel Osorio Chong, quien suspiraba por ser el elegido por el dedo elector del presidente.

 

La designación del Coordinador de Campaña, otro cuestionado servidor público, porque no sabe ler, Aurelio Nuño Mayer, no identificado con los priistas, con nula experiencia electoral y familiar del actualmente, presidente de la Comisión de Cultura del Congreso de la Unión, el seudo cantante, bailarín y actor, Sergio Mayer, diputado federal bajo la nomenclatura del Partido Encuentro Social, pero cobijado por Morena. Que por cierto, el que mueve los hilos de este partido, que perdió el registro a nivel nacional, es Miguel Ángel Osorio Chong, ¿tienes aún dudas? Amable lector.

 

Esto es a grandes rasgos, pero en cada estado se puede uno dar cuenta de cómo estuvo la cargada a favor de Morena, por parte de los miembros distinguidos del PRI, para que esa elección terminara siendo un PRIMOR.

 

El villano favorito del presidente electo, Carlos Salinas de Gortari, recuperó el control del PRI, al tener a su sobrina Claudia Ruiz Massieu Salinas, al frente como dirigente nacional, pues para algunos no es un secreto que es quien desde el siglo pasado es el que mueve los hilos políticos del país. Y para las elecciones intermedias del 2021, lo veremos retomar con fuerza el control político del congreso nacional.

 

El propio Andrés Manuel López Obrador no se esperaba alcanzar la presidencia, pues para él es muy cómodo estar recibiendo su salario como Patiño o Arlequín del sistema, jugando al opositor recalcitrante, que tomar las decisiones del país. Y eso se puede observar en la encomienda que tiene su alfil, René Juvenal Bejarano Martínez, de crear un nuevo partido político, al estar al frente del recién creado Movimiento Nacional por la Esperanza, con el que está recorriendo todo el país, pero con miras a seguir obteniendo jugosos recursos públicos, para cuando Morena pierda fuerza, por las decisiones erradas que toma, y seguirá tomando cuando ocupe el gobierno federal.

 

Claro que todo está perfectamente planeado, en política no hay coincidencias, no hay decisiones buenas o malas; es probable que la principal causa por la que obtuvo la rifa del tigre,es para que el pueblo termine con su esperanza de que hay un paladín que los hará llegar a la riqueza individual, lo que ya está dando resultado, porque aún no toma el poder y ya, la mal llamada consulta sobre el aeropuerto, fue un rotundo fracaso, al apenas superar el millón de participantes, y con múltiples cuestionamientos sobre su realización.

 

En fin, así está la incertidumbre de los mexicanos normales y empresarios, de los extranjeros con inversiones o ganas de invertir en el país, porque todo el ambiente está raro, hay zozobra de muchos, hay poco dinero circulante, la gente prefiere guardarlo y la economía nacional está estancada. Ojalá muchos nos equivoquemos y aunque no cambien las cosas, por lo menos que no seamos afectados peor, que con los anteriores sexenios, con esta llamada cuarta transformación. No queremos una devaluación como la de finales del siglo pasado (1994).