Estigma eres de antaño,
con suspiros vertidos que anunciaron
el flagelo no extraño
que siempre mostraron,
y a la faz de la tierra transformaron.
Suspiros en laderas
incrustados con estirpe caprichosa,
son muestras verdaderas
de natura sinuosa,
y forjan paisaje… con faz gloriosa.
Con tus ígneas alas
tu candente y letal furor lloraste,
y desde el fondo exhalas
el verdor que robaste
de tus plantas, que a tu suelo enclavaste.
Fuiste morada lúdica
de Pedro Tacamba legendario
y sin pensar, la rúbrica,
el divino a diario,
otorga a tu semblanza de milenario.
(continuará).