21 diciembre, 2024
ROTATIVO DIGITAL

José Manuel Martínez Aguilar presenta libro sobre Pátzcuaro

El libro El Pátzcuaro de ayer en el imaginario intenta recuperar “un conjunto de recuerdos significativos que son los que dan sentido al imaginario colectivo y que le dan a una identidad a un espacio geográfico, construido, habitado y vivido, como es el caso de esta ciudad”, refiere el autor de la obra, el historiador José Manuel Martínez Aguilar, quien, recurriendo a “gente del pueblo”, recoge testimonios para conocer una parte del patrimonio cultural tangible e intangible de los patzcuarenses.

El estudiante del doctorado en historia en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) presentó el libro en esta ciudad y al hablar con este medio refiere: “el pasado que se recupera en el texto se basa en sucesos de la primera mitad del siglo pasado, que todavía están en la memoria de la gente, cosas que simbólicamente son importantes para las personas”.

“Se pone interés especial en lo que se ha perdido o está por perderse, en aquellas cosas que los abuelos recuerdan y que sólo existen en sus mentes, aquellas costumbres, fiestas, eventos, acontecimientos y personas que han sido parte de la vida de los patzcuarenses, aquellos espacios arquitectónicos, monumentos y paisajes que se han trasformado o que ya solo existen en fotografías”, dice el especialista en la introducción del libro, cuya edición fue apoyada por el Sistema Estatal de Creadores a través del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Michoacán.

A través de información oral proporcionada por decenas de patzcuarenses y de material fotográfico inédito, la obra recupera cómo era la ciudad de “aquellos tiempos: los antiguos barrios, las antiguas plazas, las vecindades de los pobres, los míticos mesones, los primeros hoteles, los medios de trasporte, algunos edificios de interés, las cantinas y las casas de cita, los oficios y las chambas, la vestimenta y las modas, misas y fiestas”, entre otros aspectos que todavía están vivos en la memoria de la gente.

“A pesar de las adversidades y tiempos difíciles, los patzcuarenses que vivieron en la primera mitad del siglo XX siempre encontraron lugar para trabajar, sociabilizar, divertirse, celebrar, vivir y disfrutar de la ciudad”, advierte Martínez Aguilar

Ahora, dice, “los espacios de convivencia social existentes en ese Pátzcuaro del ayer han dado paso a espacios cibernéticos, al uso de la nuevas tecnologías de comunicación, sobre todo entre los jóvenes”.

Advierte que las nuevas generaciones se han desligado de su pasado y que los patzcuarenses, independientemente de su edad, “deben valorar, conocer, apreciar, aprovechar y disfrutar de su patrimonio cultural tangible e intangible”.

“La gente que todavía está entre nosotros tiene mucho que decirnos, de una historia que no está más que en su memoria y que vale la pena seguir recuperando”, enfatiza.