TACÁMBARO, Mich. 18 de marzo del 2012.- Uno de los compromisos más socorridos de los candidatos a diputados federales o locales en campaña es abrir una oficina de representación en la cabecera de su demarcación, la cual servirá para atender a los ciudadanos que le brindaron el voto.
Recordando un poco tal asunto, es conveniente detallar que el político agarrado y marro no se lleva con ese compromiso de campaña, porque implica gastar dinero en dicha oficina, pagando secretaria, renta, mobiliario, teléfono y, lo más grave, cumplir con las peticiones que presentan los ciudadanos. No recuerdo, en los casos de los diputados locales Valentín Rodríguez y Esteban Cruzaley, que hayan instalado una oficina para atender a los ciudadanos en Tacámbaro.
Vino después el doctor Gabriel Ruiz Romero, ex presidente de Turicato, quien ganó con amplio margen la diputación local por este distrito de Tacámbaro. Prometió una oficina para los ciudadanos y, para no gastar, porque no es muy dado a soltar la feria, intentó instalarla en el comité ejecutivo del tricolor para ahorrarse unos billetes, lo cual no fue bien visto por los ciudadanos de su distrito, quienes debían ir hasta Morelia para esculcarle la cartera al dentista Gabriel Ruiz Romero. El licenciado Eugenio Torres Moreno llega al Congreso Local enseguida y debe ser recordado como el único representante popular que instaló permanentemente una oficina de atención a los ciudadanos en el centro histórico. Claro que no cumplió con todos en sus peticiones, pero, al menos, se presentaba una o dos veces a la semana y trataba de solucionar asuntos, lo cual es recordado con satisfacción por muchas personas a quienes ayudó el político de Pedernales, ahora director del Trabajo y Previsión Social del estado.
Lo mismo no ocurrió con el diputado local priista originario de Ario de Rosales, Martín Cardona Mendoza, quien se hizo ojo de hormiga a lo largo de 4 años que duró como legislador michoacano, a pesar de que, con recursos del ayuntamiento de Salvador Bastida García, se le rentó un local, consiguió mobiliario y… sólo aguantó un día la presión de la gente y ya no volvió a aparecerse el diputado Martín Cardona, menos cuando Valentín Rodríguez Gutiérrez le recordaba que debía dejarle dos años la diputación local al empresario Javier Gaona Montalbán, su suplente en el Cámara de Diputados de Michoacán.
Ahora es conveniente revisar qué hará el diputado actual Jorge Moreno Martínez para cumplir con su compromiso de abrir una oficina en Tacámbaro o le pesará gastar en tal idea que él mismo aventó por todas partes en campaña. Hablar es fácil. Cumplir es más complicado…