25 enero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

¿Revisas lo que comes?

Muchos viven la vida tan de prisa que, actualmente, dejan de lado muchas cosas tan importantes para el cuidado de nuestro cuerpo, de nuestra salud, por esto, amable lector, me interesa preguntarte: cuando vas a las tiendas de autoservicio por tus alimentos: ¿Sabes que todos los productos enlatados, embotellados y/o embutidos tienen una fecha de caducidad? Si lo sabes: ¿Revisas esa fecha impresa en el producto?

Algunas dicen consumo preferente… Por sentido común o lógica en ninguna tienda de conveniencia, de la esquina o supermercado deberían tener a la venta productos, artículos, productos y alimentos, dicen los abuelos, vencidos, por eso es muy importante tener presente que la vida útil de un alimento indica el tiempo que transcurre desde su fabricación hasta su descomposición.

¿Sabes la diferencia que existe entre estos conceptos? La fecha de caducidad es la fecha limite en la que se considera que las características de calidad y sobretodo, sanitarias se terminan, se utiliza en los productos alimenticios perecederos como leche, yogurt, quesos frescos, mariscos frescos y crudos, cortes de carne, etcétera. Su etiqueta incluye año, día y mes de consumo limite; posterior a esta fecha no deben ser consumidos, porque existe el riesgo de que realmente estén en estado de descomposición, sin notarse a simple vista o sin modificar el sabor, lo que puede ser perjudicial para la salud por la presencia de bacterias malignas.

La fecha de consumo preferente señala a partir de que fecha el producto va perdiendo algunas o todas sus propiedades, notándose variaciones en el color, aroma, sabor y consistencia, pudiendo observarse alteraciones, los alimentos van perdiendo parte de sus propiedades alimenticias pero aún así su consumo no representa riesgo alguno para la salud. Esto, sobretodo aplica para productos que tienen una duración mayor y que no representan riesgos microbiológicos, en alguna parte de la lata, botella o frasco aparece la leyenda “consumir preferentemente antes de…” el año, o solo mes y año o algunos completos señalan día, mes y año.

Así que la diferencia principal entre fecha de caducidad o de consumo preferente radica en el hecho de que la primera se refiere a las condiciones de seguridad, en cambio, la segunda solo responde a los valores de calidad de los productos.

Resulta importante indicar que otro factor que influye de forma decisiva en la calidad de los productos perecederos es la temperatura, ya que cuanto más tiempo y mayor temperatura se obtiene, mayor contaminación.

La sintomatología causada por consumir alimentos caducados son innumerables y variadas dependiendo del tipo de alimento y esto va desde alergias, dolores estomacales, vómito, diarrea, intoxicación causada por hongos y/o bacterias, pérdida de la vista, infecciones estomacales como salmonella, botulismo, o alguna intoxicación de mayores consecuencias, incluso hasta puede ocasionarse la muerte.

Espero que lo indicado te sirva para estar alerta y la próxima vez que vayas por tu despensa, antes de comprar cualquier alimento o producto revises que la fecha de caducidad o de consumo preferente no esté vencido, asimismo, toma en cuenta que la fecha de caducidad se reduce si el empaque está deteriorado, lo que es común encontrar artículos rotos o golpeados, o inclusive, si lo encuentras fuera de su empaque original.

Asimismo, procura llevarte los productos que están más atrás en el anaquel, sobretodo los que son refrigerados, ya que la caducidad de estos es más larga y los empleados tienen la instrucción de colocar enfrente los más próximos a su vencimiento.

Para prolongar la vida útil de un producto, alimento o bebida es necesario que sean mantenidos en las condiciones de temperatura, sobretodo, indicadas en la etiqueta.

Los alimentos perecederos cuya fecha de caducidad esté cercana pueden ser congelados, pero una vez descongelado, deben consumirse en menos de un día, o de ser posible en ese instante, porque después se nos olvida cuando fue descongelado y abierto.

Las fechas de caducidad y de consumo preferente son hasta que el envase es abierto, por lo que una vez hecho esto, se deben leer las recomendaciones sanitarias para poder consumir a tiempo el producto o alimento.

Amable lector, como nuestra mente está inmersa en tantos asuntos, importantes, no tanto e insignificantes, y como es común y frecuente que compremos productos que no se utilizan pronto, una recomendación importante es que ordenes tu despensa colocando en un primer plano los alimentos con fecha de caducidad más próxima y los que caduquen en más tiempo, colócalos atrás. Con eso ahorrarás dinero y sobre todo, mantendrás tu salud en buen estado, lo que es más importante.