TACÁMBARO, Mich. 9 de diciembre del 2011.- Admiro la tolerancia de la compañera Noemí Huerta para soportar al enfadoso Natividad Arriaga Saldívar en el segmento informativo de todas las mañanas de la FM de Tacámbaro, donde se luce con comentarios fuera de todo contexto.
No conforme con ser el dueño y gerente de ese medio informativo y de entretenimiento que cubre una amplia porción radiofónica de Tierra Caliente, el “locutor” Natividad Arriaga se atreve, sin que nadie lo pare, a seguir tirando tonterías cada mañana en compañía de la dinámica Noemí Huerta, quien, junto a Silvia Arreola, May Solís y otras compañeras, deben de aguantar al burrote de Naty, cuando, lo que debe de hacer, es seguir vendiendo refacciones en su negocio y mejorar la programación de la estación radiofónica para el gusto de diversos sectores, pero no que no tome el micrófono para expresar sandeces. No lo entiende así. Ya van algunos años de soportarlo con sus idioteces en la radio y, sintiéndose comunicador, riega el tepache para todas las direcciones del espectro radiofónico, sin que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le ponga un bozal al admirador de Pedro Infante. Con el triunfo político de Octavio Aburto Inclán, locutor de ese medio de comunicación, para la presidencia de Tacámbaro, Natividad Arriaga se siente en los cuernos de la luna y, pronto, veremos una situación que ni el mismo Naty se imagina, conociendo su inmensa capacidad para “calabacearla”. Conocemos muy bien al dinerero de Naty Arriaga para cobrar el respaldo que otorga con su FM de Tacámbaro y, envidioso de quienes tienen experiencia en el área del periodismo, continuará mostrando la actitud del patán que tiene un medio poderoso, pero no así su dueño, lleno de soberbia y poses de jerarca de la radio. Ojalá Naty ya no haga sufrir a la audiencia con sus estupideces y deje el micrófono, dejando a gente más capacitada. Pero, como no paga, será difícil que lo haga y seguiremos escuchando su preciosa voz y comentarios sumamente académicos. ¡Mucha fuerza, compañera Noemí!
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