Como una forma de implantar tecnología que a nivel mundial se utiliza para el tratamiento de aguas residuales, el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo construyó el Humedal de Santa Fe de la Laguna, en Quiroga, y rehabilitó el de Cucuchucho, en Tzintzuntzan, con una inversión de 9 millones 926 mil pesos.
Las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales tipo Humedal son sistemas de depuración que realizan procesos de eliminación de contaminantes, metales y patógenos del vital líquido y funcionan como una planta de tipo emergente endémico en pequeñas aglomeraciones urbanas.
El Gobierno de Michoacán, mediante la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), en 2017, llevó a cabo la construcción del Humedal de Santa Fe de la Laguna, en el municipio de Quiroga, refirió el titular de la dependencia, Germán Tena Fernández.
En dicha obra fueron aplicados 7 millones 497 mil pesos y su beneficio se vio reflejado en más de 4 mil 800 habitantes. El proyecto consistió en la conformación de lagunas, cambio de filtro y geomembrana, colocación de mamparas, siembra de tule y chuspata, cercado perimetral y pintura en estructuras.
Mientras que este año, en la localidad de Cucuchucho, municipio de Tzintzuntzan, la CEAC rehabilitó la infraestructura con un monto de 2 millones 429 mil pesos, beneficiando así a más de mil michoacanas y michoacanos.
La obra requirió limpieza de la zona y retiro de material filtrante contaminado, reposición de filtro limpio en la celda de lodos y de geomembrana en las lagunas facultativa y de maduración y, finalmente, rehabilitación de tuberías de interconexión.
OPERAN EN MICHOACÁN SEIS PLANTAS DE ESTE TIPO
El funcionario estatal precisó que en Michoacán existen 6 Plantas de Tratamiento tipo Humedal, las cuales se ubican en Erongarícuaro, San Francisco Uricho, Santa Fe de la Laguna, Cucuchucho y dos en San Jerónimo Purenchécuaro, siendo sistemas naturales que tienen una cantidad predeterminada por metro cuadrado de plantas acuáticas, como tule, chuspata y carrizo, mismas que deben contar con podas y extracciones frecuentes para garantizar su óptimo funcionamiento.
El proceso de los Humedales consiste en el retiro de basura y arena del agua, en un pretratamiento; posteriormente, en un tratamiento primario en una fosa séptica o reactor anaerobio, se elimina entre 30 y 50 por ciento de materia orgánica.
Luego, se traslada el líquido a las celdas del Humedal, en donde las plantas acuáticas eliminan contaminantes, metales y nutrientes y se continúa adhiriendo materia orgánica a la grava, que también es un componente del sistema; pasa a una laguna de maduración o desinfección de patógenos y concluye con la disposición final del agua tratada.
Este tipo de sistemas fungen como una alternativa económica y ecológica, ya que son de fácil construcción, bajo costo, operación y mantenimiento reducido y, con una depuración confiable que se mantiene incluso cuando existen variaciones en el caudal.
COMUNICADO