Desinformación, preocupación e incertidumbre privan entre los micros y pequeños empresarios en este municipio por la inminente entrada en vigor de la facturación electrónica, “ya que no sabemos qué es lo tenemos qué hacer” con las nuevas disposiciones derivadas de la reforma hacendaria recientemente aprobada, indicaron propietarios de varios establecimientos que tributaban en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), el cual desapareció con las recientes modificaciones fiscales.
La familia García, dueña de una tortillería, se quejó de la falta de claridad de las autoridades hacendarias para informar sobre la facturación electrónica; “yo solamente sé que esto se aplazó tres meses, pero la verdad no sé cómo le vayamos a hacer”, dijo el encargado del expendio.
Y agregó: “no tenemos computadora, ni sabemos cómo se maneja eso del Internet, por lo que estamos preocupados, ya que Hacienda tiene muy mala fama en eso de cobrar multas sobre todo a negocios pequeños”.
De su lado, un propietario de una papelería indicó que él rara vez emite facturas, solamente cuando el cliente lo solicita, “pero ahora, según me dice mi contador, toda operación se tendrá que facturar de forma electrónica y que me va a salir más caro”.
Carmen Velázquez, dueña de una panadería, indicó que ella ya intentó, a través de la página Web de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informarse para cumplir con las nuevas medidas hacendarias, “pero me hice bolas, como nunca he facturado ni siquiera en papel impreso”.
Además de que ahora vamos a pagar más impuestos, las autoridades complican más el cumplimiento de las obligaciones tributarias correspondientes con la entrada en vigor de la facturación electrónica, opinó.
“No sé qué piensen las autoridades, que los pequeños comercios tenemos manera de acceder a la tecnología, a la era del Internet, cuando la realidad es que apenas y sobrevivimos”, deploró.
La eliminación del Repeco y la obligación de facturar electrónicamente orillarán a que los micro y pequeños empresarios cierren sus puertas o trabajen en la informalidad, alertó Raúl Cruz Chávez, contador público patzcuarense, quien estimó que la mayoría de estos establecimientos del municipio no están preparados ni suficientemente informados sobre lo que implica para ellos la reforma fiscal.