Grupos productivos se quejaron de que en el Instituto Nacional de Economía Social (Inaes), delegación Michoacán, “es difícil conseguir apoyos financieros pese a que han presentado proyectos “innovadores” que generarían empleo, ingreso, y un impacto socioeconómico para los lugares donde se pretendían instalar”.
Afirmaron que después de perder tiempo, dinero y esfuerzo, “nomás no pasaron nuestros proyectos” en dicha dependencia.Aseguraron que les costó mucho trabajo poder cumplir con los requisitos que establece el Inaes para financiar iniciativas productivas; “sin embargo, finalmente no fueron autorizados los recursos que requerimos”, deploraron.
Incluso, se presentó el caso de las integrantes del grupo denominado Mujeres Emprendedoras de Morelia, a quienes el personal de la dependencia las visitaron y las hicieron acudir a las instalaciones de Inaes, donde “hasta la foto nos tomamos con los funcionarios”, haciéndoles creer que su proyecto de elaboración y venta de huaraches artesanales ya estaba autorizado, cuando finalmente no fue así, al no ser aprobado por la citada delegación que dirige Mónica Sánchez Cachú.
“No se vale que nos engañen de esta manera, cuando lo único que queremos es trabajar, generar nuestra propia fuente de empleo, que nos permita obtener un ingreso”, lamentaron.
En tanto, José Luis Vargas González, representante del grupo de Los Plata, dijo sentirse decepcionado porque su proyecto de venta y elaboración de tortillas de nopal en el municipio de Apatzingán no fue aceptado por la dependencia.
“Ni siquiera me informaron el por qué no aceptaron el proyecto, cuando yo considero que es viable desde el punto de vista económico, financiero y social”, enfatizó Vargas González.
Agregó que no es la primera vez que presenta proyectos en el Inaes, pero hasta el momento no ha habido respuesta positiva.
Otro representante de un grupo, quien prefirió no dar su nombre, deslizó que tal parece que para tener acceso a los apoyos “se necesita una palanca política u otra cosa”, que no se encuentra en las reglas de operación respectivas.
Y sostuvo: “he visto que han apoyado proyectos que no generan algún impacto económico o social y, lo peor, los beneficiarios son personas que no lo necesita porque tiene los medios para financiarlos por sí mismas”.