Las reglas de operación del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), entidad que sustituyó al Fonaes, dan prioridad al impulso de las cadenas de valor dentro de la actividad económica, principalmente del sector primario, en el cual es necesario redoblar esfuerzos para reactivar las actividades productivas, aseguró la delegada en Michoacán de la dependencia, Mónica Sánchez Cachú.
“La economía social constituye una alternativa para impulsar las capacidades productivas y organizativas de la gente más vulnerable, así como reactivar el empleo de las zonas de la entidad más marginadas”, destacó la funcionaria.Dio a conocer que dichas reglas ya están disponibles en la página Web del Inaes y destacó que en ellas se incluyen apoyos específicos dirigidos al sector juvenil para impulsar proyectos de impacto regional que detonen la generación de fuentes de trabajo.
Subrayó que “la visión del instituto ahora va enfocada a las cadenas de valor, al sector primario, a la transformación, a aquellos proyectos socialmente necesarios”.
Y recalcó: “pretendemos ser un vínculo para incorporar a los grupos más vulnerables en las cadenas productivas, traduciendo los apoyos en la creación de empleos y en la mejora de los ingresos familiares”.
A unos días de que se publique la convocatoria del Inaes para presentar proyectos que sean susceptibles de ser apoyados por el instituto, la funcionaria dijo en la ciudad de Pátzcuaro que están en un intenso trabajo para informar sobre las reglas de operación.
Hasta el momento, detalló, se han impartido pláticas informativas en cerca de 15 municipios, donde han estado presentes alrededor de mil personas. “Nos hemos reunido con grupos de productores de huaraches, cooperativas de pescadores, artesanos, agricultores, lauderos, orfebres, jóvenes emprendedores, entre otros”, refirió.
Precisó que la prioridad de la dependencia en la asignación de recursos para apoyo de proyectos “serán las personas que se encuentren en los municipios de la Cruzada contra el Hambre; los que están en las colonias de mayor índice de violencia; los beneficiarios del programa de Oportunidades o del PAL (Programa de Apoyo Alimentario), así como la población en situación de vulnerabilidad, adultos mayores, mujeres y personas con discapacidad que realizan alguna actividad productiva, o desean realizar una actividad productiva con base a sus habilidades, experiencia, conocimiento y necesidades regionales”.