Emiliano Zapata, el visionario líder agrario de nuestra Revolución, no solo es emblema inalterable de ese episodio de la historia de México, sino un ejemplo vivo, lúcido y presente, porque su pensamiento y sus acciones marcarán buena parte del trabajo legislativo de la fracción parlamentaria de Morena, sobre todo en asuntos que tienen que ver con la justicia social, certidumbre, programas productivos y el proceso de pacificación en el medio rural michoacano.
La diputada Cristina Portillo Ayala expresó lo anterior, al referirse al centenario luctuoso del general Emiliano Zapata Salazar, el Caudillo del Sur, quien durante la Revolución Mexicana levantó en armas al campesinado del sur de México, con una notable influencia en las decisiones que marcaron el destino final de ese movimiento social rebelde.
La diputada de Morena aseguró que Zapata fue un dirigente social extraordinario que, en un entorno de opresión, miseria y abandono gubernamental, luchó por la instauración de la justicia, por el reconocimiento a los legítimos derechos de las y los campesinos, y la defensa de la tierra para este sector, en los estados de Morelos, Guerrero, Estado de México, y Puebla. Su influencia se extendió más tarde a buena parte de México.
Su ejemplo de lucha y determinación hoy anima el trabajo de las y los diputados de Morena quienes, en el contexto de la Cuarta Transformación de México, luchamos ahora contra la corrupción, la injusticia, la desigualdad, la inseguridad, la violencia, la mentira, el engaño y la traición. Y al igual que Zapata, “… nuestra lucha por la restauración de valores en oposición a estos fenómenos sociales es indeclinable”.