Desde niño escuché a personalidades de mente despierta decir que sus amigos se contaban con una mano y todavía les sobraban dedos. Al igual que ellos, no me considero un ser humano quieto, y comencé a cavilar por qué hacían esa aseveración, ingenuo como todos, por la edad y por la manera en que somos educados, mi primera respuesta fue, yo tengo demasiados amigos, no entiendo por qué ellos tienen tan pocos. Nada más inocente y equivocado.
Con los años, conociendo más gente, a las personas y su manera de actuar, me adhiero a las aseveraciones de esas personalidades cultas, preparadas y con una mentalidad superior a la mayoría de los mortales.Nos han enseñado a ser y a pensar diferente a lo correcto, a lo adecuado, a lo real, y aquel que se vende tal cual es, es considerado como arrogante, prepotente, pedante, incluso, hasta con complejo de inferioridad, conceptos distintos, pero que la mayoría utiliza como sinónimos, debemos actuar como la mayoría del rebaño, aunque sepamos que se está equivocado, porque los que piensan, razonan, analizan, son desplazados, marginados, alejados de los sitios y lugares claves para la gobernanza de un municipio, estado o el país, no los dejan llegar, porque son distintos a los que forman el Sistema político mexicano, o como dijera Andrés Manuel López Obrador, los que integran la mafia del poder.
Por esto y más, es que este espacio lo utilizo para mostrarte amable lector, la diferencia entre un amigo, una amistad o un simple conocido, porque la mayoría está equivocado y brinda su confianza a personas que no la merecen, y les causarán daño tarde o temprano.
Amigo. Es aquella persona que piensa igual que tú, que vive igual que tú, que siente igual que tú, que sabe valorar en verdad la relación que existe entre ambos, que nunca habla a tus espaldas y te defiende cuando otros lo hacen en su presencia y si no quiere tener problemas con otros, se queda callado o mejor se aleja en el momento que esto sucede. Jamás te hostiga con favores obligatorios, ni te inunda la vida llevando o trayendo noticias malas, tristes o negativas, jamás se enoja porque piensen diferente y cuando lo mereces, te dice las cosas como son, no por el hecho de molestarte, sino porque en verdad existe aprecio hacia ti y busca que seas una mejor persona, un mejor ser humano. Y es posible que pocas veces se frecuenten, porque viven en diferente lugar o porque no quieren saturarse hablando de insignificancias y banalidades.
Amistad. Es aquella persona que vive en el mismo lugar que tú, que labora en el mismo sitio que tú, que vive en tu colonia, que pertenece a tu misma agrupación social, política o religiosa, que ves a diario y por un amplio espacio de tiempo, que comparten, como dije antes, ideas, vecindad, propuestas o ideas laborales, sociales, políticas o religiosas, que de vez en cuando salen a tomar un café, refresco, copa o cerveza, a cenar tacos o fritangas, pero sus conversaciones no van más allá de banalidades, de la simpatía o animadversión hacia tal o cual compañero de trabajo, de la jornada laboral, del resultado de algún partido de futbol, de X o Y situación casual.
Conocido. Es aquel individuo del que, incluso, muchas veces no sabes ni siquiera su nombre, en qué trabaja, profesión, oficio o actividad, que por azares del destino conociste en cualquier sitio o alguna vez por educación saludaste o te saludó en un banco, escuela, transporte público, incidente determinado, que no sabes donde vive, que no has cruzado más palabras que el simple saludo: buenos días, buenas tardes, buenas noches, hola, que te vaya bien, etcétera. Ahora que están de moda las redes sociales, que lo agregaste o te agregó como contacto, porque te pareció bonito su nombre, su foto, chistoso, raro, algo que te hizo tratar de enlazar tu red social con la suya o viceversa, pero recuerda que no adquiere la categoría de amistad, mucho menos de amigo, porque la mayoría de individuos, sean hombres o mujeres, manejan un perfil y datos falsos, alterados, modificados, algunos por miedo, la mayoría de manera premeditada porque tarde o temprano van a afectar a alguien, ya sea de forma física, sexual o económica, incluso pueden ser todas juntas. Y así evitan dejar rastro.
Así que, amable lector, espero que estas descripciones te sirvan para que analices a la gente que frecuentas y te frecuenta, la etiquetes en el casillero respectivo y no vayas a caer en las redes de gente nociva, tóxica, que sólo busca algún interés personal y que puede llegar, si no enciendes tu radar a tiempo, a causarte mucho daño, hacerte mal, muchas veces de forma irreparable, con este ejercicio dejarás de creer que quien dice tener pocos amigos, está equivocado. Recuerda que tu primer, único y principal amigo eres tú, caso contrario, tu peor enemigo lo tienes frente al espejo, tú decides con cuál quedarte.