En Michoacán como en México es necesario un trabajo profundo que fortalezca la figura y el quehacer de los ayuntamientos, de manera que se abatan las inercias en su operación, subrayó el diputado Humberto González Villagómez, integrante de la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado por el Distrito de Puruándiro apuntó que en el Congreso local se viene trabajando en la confección de una nueva Ley Orgánica Municipal que permita fortalecer la labor de las autoridades municipales, dotando de mayor claridad sus atribuciones y tareas, de manera que no sea el ordenamiento legal que funja como traba para la potenciación de sus capacidades.
“No podemos negar que hoy día la mayoría de los municipios se encuentran en crisis ya que sus ayuntamientos no tienen la capacidad de proveer todos los servicios a su población, por lo que estamos conscientes de la importancia de dotarlos de las herramientas legales necesarias para hacer y resolver”.
El también integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática recordó que en el Congreso se han hecho anteriormente intentos diversos para dar vida a una nueva Ley Orgánica Municipal, lo que en esta Legislatura se observa como un hecho a concretar en lo real, debido al amplio consenso que se ha venido construyendo desde la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales para que esto sea posible.
“Necesitamos acabar con las inercias que han debilitado la figura del municipio, y en el caso de Michoacán no nos hemos cruzado de brazos para que esto sea resuelto a nivel federal, estamos trabajando en ello y una vez que cristalice este esfuerzo contaremos con toda la fuerza necesaria para exigir que, a nivel federal se realicen las adecuaciones normativas necesarias para apuntalar a nuestros municipios, particularmente en lo que respecta a la asignación de recursos”.
Humberto González señaló que, del fortalecimiento de los gobiernos municipales, depende en mucho de que se sienten las bases de un nuevo modelo distinto en la distribución de recursos, en donde la Federación deje de absorber la mayoría de los recursos que se generan, y se apueste por un verdadero federalismo en el país.
