El presidente Enrique Peña Nieto le falló al pueblo de México, pues no bajaron los costos de las gasolinas, por el contrario, se mantuvo el IEPS aplicado a los combustibles, afirmó el diputado integrante del Grupo Parlamentario del PRD al hacer uso de la tribuna en el Congreso de la Unión, Lupillo Aguilera Rojas, quien subrayó que este gobierno utilizó los impuestos que paga la sociedad para financiar privilegios de la alta burocracia, por ello “no compartimos la visión triunfalista”.
En el marco de la revisión y debate de la glosa del Sexto Informe de Gobierno en materia de política económica, el legislador al referirse a la deuda pública, señaló que el presidente Peña Nieto recibió en 2012 un saldo histórico de la deuda pública en 37.7 por ciento con relación al PIB, es decir, en seis años el gobierno federal endeudó al país más del 12.5 por ciento.
El diputado federal por el Distrito XI de Pátzcuaro pidió que se detenga el alarmante endeudamiento nacional y el altísimo costo de intereses que se paga con dinero de los mexicanos; y solicitó que los impuestos se transformen en la inversión para la educación, salud, seguridad, vivienda, deporte, cultura e infraestructura. Además, que el endeudamiento nacional sea transparentado y dejen de existir contabilidades ficticias.
Aseguró que de los ingresos estimados para este año, más del 50 por ciento corresponde a impuestos, aun así el gobierno fue incapaz de proporcionar los bienes y servicios que la población necesita para tener una vida digna.
Sostuvo que en materia de gasto público, la presente administración federal jamás adoptó una política real de austeridad; se comprobó una y otra vez que no se aguantó las ganas de despilfarro.
En este año existieron más de 78 mil millones de pesos que pudieron recortarse a rubros no prioritarios y ser reasignados a programas sustantivo de gasto.
Aguilera Rojas indicó que el GPPRD tiene el compromiso y la obligación de rescatar a los jóvenes, principalmente los que cuentan con 15 y 19 años de edad que no saben leer y escribir. Además de sumar a los que se encuentran en rezago educativo, que son alrededor de 10 millones de jóvenes.