El gobernador Salvador Jara Guerrero se sumó al reconocimiento que el Cabildo de Pátzcuaro realizó al director de teatro Luis de Tavira, a quien entregó la Presea Vasco de Quiroga en el contexto del 481 aniversario de la ciudad.
En la coyuntura de la Sesión Solemne de Cabildo en que se entregó la presea, el mandatario michoacano felicitó a Luis de Tavira, a quien definió como un justo merecedor de la distinción, no sólo por su amplia trayectoria en el arte escénico y por la importancia de su obra, sino por el legado que ha entregado a los michoacanos a través de proyectos como el Teatro Rocinante, que con su peregrinar por diversas comunidades de nuestro estado ha devuelto al arte su trascendencia social.El cuerpo edilicio sesionó en la Plaza Vasco de Quiroga, y así, la entrega de la Presea cobra el sentido de un reconocimiento que otorga no sólo el Ayuntamiento, sino el pueblo de Pátzcuaro, al que el presidente municipal Víctor Manuel Báez Ceja, dijo que Luis de Tavira ha regalado a este país cosas tan bellas como el teatro, porque “no hay verdad más profunda sobre la realidad que la que produce el arte”.
Como orador oficial, el diplomático Edmundo Font López, compartió una semblanza de la vida y obra de Vasco de Quiroga, con el propósito de hacer un parangón con Luis de Tavira. En su exposición, ambos personajes quedaron hermanados en sus afanes de ensayar un nuevo orden social.
“El sueño de México será existir en la más alta dimensión del teatro, porque un pueblo sin teatro es un pueblo sin verdad”, sentenció Luis de Tavira que al recibir la presea refrendó su deseo siempre vigente de construir comunidades, por ello recalcó que el arte escénico no se hace sólo, de tal manera que dedicó el reconocimiento “a la comunidad creadora” que hace más de diez años fundó el Centro Dramático de Michoacán (Cedram) en la Quinta Eréndira, que fuera refugio del general Lázaro Cárdenas del Río.
En el Cedram se fraguó otro proyecto de gran impacto social: el Teatro Rocinante que ha llevado el arte escénico “a los que nunca lo han tenido” en comunidades indígenas y marginadas de Michoacán, “porque va convencido de que la acción cultural resultará decisiva en el desenlace de esta atroz batalla entre civilidad y barbarie en la que se debate nuestro porvenir”, expresó el también dramaturgo.
El director artístico de la Compañía Nacional de Teatro afirmó que “desde la amplia perspectiva nacional e internacional, a la que me han llevado la distancia y los afanes de organización cultural en que me ocupo, puedo testimoniar que aquí en Pátzcuaro, en el Cedram, sobrevive, se desarrolla y anima el proyecto más valioso y necesario de nuestro teatro, porque es el que ha descubierto que el mejor teatro es aquel que ha de ser para todos, porque así como la democracia es un fruto de la cultura, la mejor obra de arte es la sociedad”.