No pretendo hacer una biografía, ni siquiera un discurso, más bien un pequeño homenaje a esa mujer, prototipo de la mujer mexicana que entregó todo a cambio del caro ideal de ver una patria en mejores en todos los aspectos.
Veo en mi imaginario un Pátzcuaro en las postrimerías del último tercio del siglo 17, una burguesía dedicada al trabajo de las haciendas pero principalmente al comercio y la explotación de los ingenios azucareros de la Tierra Caliente, aprovechando la posición geográfica de nuestra ciudad, punto de unión entre la mayoría de los pueblos de Michoacán, donde- habrá que decirlo- había distancias abismales entre los que lo tenían todo y los desposeídos, que eran la fuerza de trabajo, la base fuerte que generaba la riqueza de los españoles peninsulares y criollos.En ese estado de cosas llega el año de 1765, precisamente el día 11 de abril, nace en una casona de nuestra Plaza Mayor, María Teodora Gertrudis, hija de don Pedro Bocanegra, comerciante y doña Feliciana Mendoza. La pequeña Gertrudis denota un brillo muy especial en sus ojos y una inteligencia asombrosa que aprende con soltura a leer y escribir todo cuanto le instruye su madre como era lo tradicional por aquellos tiempos.
La educación de las hijas consistía en aprender a realizar las labores del hogar, actividades de bordado, tejido, repostería, si la mamá o la nana sabían música las pequeñas lo aprendían; recibían una educación asistemática que le permitiera prepararse para después ser una buena madre de familia o impartir sus conocimientos como institutriz o nana de otra familia de alcurnia.
La pequeña Gertrudis ve una sociedad nada igualitaria, donde unos pocos tienen todo y una gran mayoría no tiene nada; más de alguna vez observa cómo golpean los potentados a los miserables; la desigualdad que existía entre los españoles peninsulares y los criollos; la discriminación de las castas donde los negros y los indígenas llevaban la peor parte. Observar todo eso va alimentando en su mente de niña un sentimiento de coraje para revertir ese estado de cosas y buscar mejores condiciones de vida para todos…
En su adolescencia y juventud se empapa de los principios de la Revolución Francesa a través de libros de Voltaire, Montesquieu, Rousseau y otros exponentes del periodo de “LA ILUSTRACION”. Tiempo después conoce a Pedro Advíncula De La Vega, Soldado de la tropa Provincial, logrando establecer una relación de noviazgo y prendiendo la llama del amor, un día deciden contraer matrimonio conforme a las normas sociales de ese tiempo… Los padres de ella no estaban de acuerdo porque consideraban que el pretendiente no era de “sangre limpia”. Entonces se ven sometidos a un proceso de certificación ante las autoridades… transcurriendo algún tiempo y, pudiendo más su amor que la oposición paterna, logran salir airosos después de un complicado proceso…
Seguramente en alguna casona de Pátzcuaro estuvo Mariano Michelena en 1809 con diferentes personajes de la ciudad para comentar sobre una posible rebelión de los criollos y convoca a la reunión de la Conspiración de Valladolid, aprovechando que España es invadida por los franceses en 1808 y el Rey Fernando VII es sustituido por José Bonaparte. Esa Conspiración es delatada por algún traidor, apresan a los conspiradores, al poco tiempo recobran su libertad bajo el argumento que todo era para defender a España de la invasión francesa.
De todo esto estuvo atenta la familia Advíncula- Bocanegra. Para ese tiempo ya Gertrudis había convencido a Don Pedro de abrazar la causa de la Independencia, uniéndose al llamado de Don Miguel Hidalgo; su esposo y su hijo José Manuel Nicolás se incorporan a las tropas al mando de Manuel Muñiz en su marcha a Guadalajara… En la famosa derrota del ejército insurgente en La Batalla de Puente de Calderón, mueren don Pedro Advíncula y José Manuel Nicolás, esposo e hijo de doña Gertrudis Bocanegra, regresándose a Tacámbaro Manuel Muñiz, pues conoce perfectamente la región.
En tanto nuestra Heroína, soportando el dolor de la pérdida de sus familiares, tratando de sobresalir de ese trance con el anhelo de una patria libre, se dedica con mayor fuerza a la lucha. Logra establecer una perfecta red de comunicación, enviando informes desde Pátzcuaro sobre los movimientos del ejército realista; consiguiendo dinero, pertrechos de guerra y alimentos para la causa insurgente, prestando también su casa para que allí se reunieran los simpatizantes del movimiento Insurgente.
El objetivo era tomar la ciudad y de aquí… ¡a tomar Valladolid!, pero desgraciadamente fue traicionada y delatada… Es apresada por las autoridades realistas, comentan los historiadores que durante el proceso sufrió toda clase de vejaciones -entre otras-, exhibida semidesnuda en la Plaza mayor a fin de que delatara a sus compañeros insurgentes… Su valentía y dignidad fue más fuerte que el sufrimiento… ¡prefiere morir antes que traicionar la sagrada causa de la Independencia! Es sentenciada a ser pasada por las armas… Un día 11 de 0ctubre de 1817 cae abatida por las balas realistas, no sin antes arengar al pueblo de continuar la lucha hasta que brille en México el Sol de La Independencia y Libertad.
Muchas mujeres insurgentes cayeron en los diferentes frentes de Batalla durante el proceso revolucionario por la Independencia de México, el Ejercito Insurgente siempre fue respetuoso de respetar la vida de las mujeres que hacía prisioneras y ninguna fue pasada por las armas, en cambio los realistas fusilaban sin ninguna consideración a las Mujeres Insurgentes, mencionaré solo dos ejemplos más: En marzo de 1814 en Salamanca, Agustín de Iturbide manda fusilar a las Insurgentes Tomasa Estévez y Eustaquia Hernández junto con otros patriotas…
El pueblo de México le debe mucho a Doña Gertrudis Bocanegra, nuestra Insurgente mártir, las autoridades, estatales siempre han desdeñado los actos que organiza el gobierno municipal, no se tiene memoria que algún Gobernador (si me equivocó, una disculpa) haya estado presente en los actos que con el objeto de rendir merecido homenaje a nuestra heroína haya estado presente. Siempre mandan funcionarios “segundones”
Los Candidatos a Diputados Federales en campaña utilizan como bandera política el hacer las gestiones para colocar con letras de oro en los muros de la sala de sesiones del Congreso Federal el nombre de nuestra insigne mártir… Y cuando llegan…. ¡Se les olvida! La única persona que hizo serias gestiones en las mesas de comisiones y estuvo a punto lograrlo: fue Mi Amiga, Diputada federal en su primera gestión legislativa, CRISTINA PORTILLO AYALA, Pero el tristemente Célebre Fidel Herrera Beltrán, Presidente del Congreso, la regresó a comisiones, diciendo que se documentara la propuesta porque –según él- ¡Doña Gertrudis nunca existió! y recomendaba que la UNAM y la UMSNH hicieran investigaciones, que argumentaran su existencia. Conclusión: La mandó a la “Congeladora”. Menospreciando la solicitud y las firmas de cientos de ciudadanos patzcuarenses.
Seguramente el Ayuntamiento de Pátzcuaro durante toda la próxima semana desplegará diversos eventos para celebrar El Ducentésimo quincuagésimo primer Aniversario de la heroína patzcuarense GERTRUDIS BOCANEGRA.